Buenas tardes.
Tres días después de la prueba sigo con la felicidad en estado puro, saboreando este momento tras lograr cumplir con otro objetivo este año. En la publicación de hoy tratare de expresar todas las sensaciones de aquel día y espero que disfrutéis leyendo tanto como yo disfruté ese día.
La verdad es que el sábado no me levante con buenas sensaciones. El tiempo no acompañaba y eso de estar todo el día esperando para competir es algo que no llevo bien, y ese día también lo noté. Pese a ello pude descansar durante toda la mañana, alimentarme e hidratarme bien y sobre todo motivarme cada minuto más.
Sobre las 17:30 llegué a los alrededores de la prueba. Como siempre tocaba recoger el dorsal (712), cambiarse...la rutina de siempre. Si algo me sorprendió al principio fue la presencia de muchísima gente, nunca había tenido ninguna competición con más de 1600 inscritos y la verdad es que se respira un ambiente único y diferente.
Ya con la equipación de Trilavall tocaba empezar a calentar. Un calentamiento general con técnica de carrera y algunos estiramientos. Sin darme cuenta al poco ya estaba en linea de salida con la mente y el cuerpo centrados en conseguir un buen ritmo desde el principio.
Pistoletazo de salida y 1600 personas salimos a correr. Algunos a competir, otros a disfrutar, otros para superarse...yo diria que salí un poco por las tres cosas. Desde el primer momento me encontré bien, tenía la sensación de haber encontrado el ritmo idóneo para completar la gran parte del recorrido.
Completé los primero 6 km en solitario, sin nadie al que seguir ni nadie que me marcara el ritmo. A partir de ahí encontré a dos atletas de Mora de Rubielos que rodaban al mismo ritmo que lo hacia yo. En ese momento pensé que había encontrado la compañía perfecta y así fue.
Compartí con ellos buenos momentos, sensaciones e impresiones de la carrera. Todo eso ayudo a que el paso de los kilómetros fueran más rápido y sobre todo sirvió para que mi mente se liberará durante algunos minutos.
Se acercaba el km 18 y por mi cabeza ya pasaba la idea de que nunca había corrido más de 18 km por asfalto y no sabia como iba a reaccionar mi cuerpo. Sorprendentemente había llegado a ese punto con las piernas bastante frescas y sin pensármelo decidí subir un poco mi ritmo.
Con cada vez más público y cada vez con las piernas más rápidas entré en la recta de meta, donde me permití incluso lanzar un pequeño sprint hasta el final. Crucé la meta, cerré los ojos unos segundos y miré el marcador. ¡1 hora y 37 minutos! Felicidad, emoción, sonrisas por haber completado como quería mi primera media maraton.
Para añadir algún dato más decir que quedé clasificado en la posición 572 de más de 1600 atletas.
Para concluir diré que es un verdadero gusto estar rodeado de tantas personas que aman este deporte. En sus caras puedes ver desde la felicidad más absoluta, pasando por la desesperación o incluso a la pena por no haber completado la prueba. Estoy muy satisfecho de como he conseguir completar este objetivo y en mi cabeza ya empieza a aparecer las ganas por proponerme algo nuevo pero tiempo al tiempo, quedan muchos retos este año.
Un saludo, Mikel.
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