jueves, 28 de marzo de 2013

Una vida con objetivos

Buenos días.


Esto no se para. Esta frase me persigue desde el Domingo. Cuando terminé la XV Subida a Pipa tuve algo muy claro y es que ha llegado el momento de entrenar. Entrenar sin menos días de descanso, con mas frecuencia y más intensidad. Se acerca el momento importante de la temporada y tengo ganas de dar un paso más en mi preparación. El lunes completé 1250 metros en la piscina y el martes 40 km con la bicicleta, hoy toca correr.

En la publicación cuento de nuevo con Victor Arnau que nos hablará sobre la importancia de marcarse objetivos y de los requisitos que deben de tener para ser más eficaces. En mi opinión, la palabra objetivo se encuentra entre las más importantes en el deporte, un objetivo bien definido te puede llevar por un camino increíble hasta alcanzarlo. Aquí os dejo con Victor:


Hola, esta semana quiero hablaros de la importancia de los objetivos en el deporte y en la vida. 
En mi opinión, marcarse objetivos claramente definidos es básico e indispensable para conseguir aquello que deseamos. Una persona sin metas es como un barco a la deriva; puede que sea un gran barco, el barco más rápido del mundo si queréis, pero necesita orientar las velas de forma adecuada para llegar a su destino.

No importa que deporte hagas, ni a qué nivel, los objetivos y las metas deben ser tus fieles compañeros de viaje. Es más, te aconsejo que te marques objetivos en todos los ámbitos de la vida, objetivos económicos, intelectuales, sociales, deportivos, etc. Estos objetivos deben ser realistas y motivadores, es decir, deben suponer un reto pero a la vez deben ser alcanzables.

También aconsejo marcarse 3 tipos de objetivos: a corto, a medio, y a largo plazo. He conocido bastante gente que solo pensaba en las metas a largo plazo, las cuales además no eran realistas, y han terminado abandonando el deporte. Los objetivos sirven tanto para planificar una carrera, como para planificar una temporada entera. Pongamos como ejemplo una maratón, ya que es una carrera que requiere de mucha fortaleza mental. Tu único pensamiento y objetivo no puede ser terminar la maratón en un tiempo determinado. Establece objetivos a corto plazo (cada kilometro), a medio plazo (cada 5 o 10 kilometros) y a largo plazo (media carrera o maratón entera). De la misma forma, un equipo de futbol debe dividir la temporada en objetivos a corto plazo (1 partido), a medio plazo (5 partidos) y a largo plazo (media liga).

Para marcarse objetivos, hay un método de 6 pasos, extraído del libro “El monje que vendió su Ferrari”, que a mí me funciona de maravilla:
-          Reflexiona sobre cuál será tu objetivo y forma una clara imagen mental de lo que esperas alcanzar. Si quieres correr un triatlón imagínate haciéndolo, si quieres perder peso imagínate lográndolo.
-          Sométete a pequeñas presiones positivas. La gente suele rendir más cuando se encuentra entre la espada y la pared y se ve obligada a sacar su potencial. Para ello puedes hacer público tu objetivo, premiarte cuando lo logres, o realizar penitencias cuando no.
-          Ponle plazo límite, fecha de caducidad. Las personas se centran en aquello que es urgente. Si dices “algún día ´haré puenting” seguramente no lo hagas nunca, mientras que si dices “en verano haré puenting” tienes muchas mas posibilidades.
-          Anótalo en un diario, libreta o agenda. De esta forma le comunicas a tu subconsciente que este pensamiento es más importante que el resto que pasan por tu mente durante el día.
-          Practícalo hasta que se convierta en un hábito. Si tu objetivo es empezar a hacer deporte por las mañanas, hazlo hasta que se convierta en un hábito. Los científicos han averiguado que el plazo necesario para que un comportamiento se convierta en hábito es un mes. Sonríe más durante un mes y adquirirás el habito de sonreír mas.
-          Disfruta del proceso. Este no es un camino de sufrimiento, disfruta mientras avanzas.

Por último, déjame darte un consejo. Ponle pasión a lo que haces. Un ardiente sentido de la pasión es lo que mejor puede propulsar tus sueños. En nuestra sociedad hemos perdido la pasión. No hacemos las cosas porque nos guste hacerlas, sino porque creemos que hemos de hacerlas.

Hasta aquí mi colaboración de esta semana. Que paséis felices pascuas y nos vemos el próximo jueves. Un saludo



Esto es todo por hoy. El sábado estaré de nuevo con vosotros para despedir el mes y para hablaros del próximo objetivo que tengo en mente.

Un saludo, Mikel. 

martes, 26 de marzo de 2013

XV Subida a Pipa

Buenas tardes.


El pasado domingo 24 de Marzo complete mi cuarto objetivo para esta temporada: XV Subida a Pipa. Una carrera de montaña de 17 km de recorrido y 900 metros de desnivel positivo acumulado.

La salida se daba a las 9 y yo, un poco nervioso y algo más solitario que de costumbre, llegaba a las 8 a las instalaciones de la pista de atletismo de La Vall d’Uixo. Era la primera vez que participaba en una carrera de montaña sin la compañía de mi primo, y en esos momentos, se nota. Recogía el dorsal “529”, era el momento de cambiarse y empezar a calentar. Fue un calentamiento extraño, sin nadie con quien comentar esas últimas sensaciones y compartir inquietudes pero bueno, al fin y al cabo, en la montaña también estás solo y tienes dos opciones: correr o correr.

Se daba la salida y empezaba el primer tramo de la carrera con poco más de 2 km de llano. Estaba bien situado y con buenas sensaciones para encarar la subida. Empezaban las primeras rampas de Pipa y quise ser conservador y escogí andar rápido antes que correr. En la montaña hay que tomar decisiones rápidas y sobre todo hacerle caso al cuerpo en todo momento.


Durante la subida me encontré bien, aunque quizás me faltaba esa chispa por no haber entrenado lo suficiente. Llegué a la cima entre vómitos y tocaba encarar la bajada. Reconozco mi poca habilidad en la bajada pero aún así intenté mantener un ritmo constante y vivo.


Prácticamente los últimos 10 km de la carrera eran para correr y eso hice. Quizás no a un ritmo muy alto pero con la consciencia tranquila. Fueron 10 km muy largos, momentos en los que te preguntas “¿Qué hago yo aquí perdido por la montaña?”. Sinceramente lo pase mal pero todo fue recompensado en el último kilometro y medio.

Me acercaba a la pista de atletismo con esos últimos metros en los que cada vez ves a más gente aplaudiendo y personas que siempre tienen unas últimas palabras de ánimo. Entré en la pista de atletismo y con la mirada solo buscaba a mi chica y a mi madre, esas que nunca me fallan. Al verlas, pude sonreír por fin, dedicarme unos aplausos a mi mismo por el esfuerzo.


Había cruzado la meta en 2 horas y 10 minutos en la posición 195 de más de 500 participantes, ¿acaso tenia algún motivo para estar enfadado o triste? Para nada. Cruce la meta muerto, es cierto, pero no cambio por nada las sensaciones que tuve una vez todo había acabado: felicidad, emoción, sonrisas…estaba y estoy orgulloso de lo que hice.


Con la publicación de hoy también quiero aprovechar para dar mi enhorabuena a Julia Fuertes, que nunca había participado en una carrera así y la consiguió completar en poco más de 3 horas y media. También dar la enhorabuena a mi compañero del Trilavall, Jose Vicente Casanova, por completar la prueba en 2 horas y 1 minuto.

Para despedirme decir que he pasado un fin de semana increíble, he disfrutado de todo aquello que me gusta hacer y he cargado las pilas de motivación para seguir corriendo, pedaleando o nadando. Así que a seguir entrenando y buscar un nuevo reto para el mes de Abril.


Un saludo, Mikel. 

sábado, 23 de marzo de 2013

Mañana es mi día

Buenas tardes


Tenía pensado publicar mañana, momentos antes de empezar la carrera pero, ¿que sentido tiene publicar a las 7 de la mañana si vais a estar todos durmiendo? Prefiero publicar hoy, intentar expresar como me siento un día antes de volver a la montaña y compartir con vosotros nervios y pensamientos.

Quizás estoy algo enfadado conmigo mismo. Sé que esta última semana debido al resfriado no me ha permitido afinar del todo la puesta apunto para mañana, pero aún así el deporte es algo tan grande que a veces no importa lo que haya pasado días anteriores.

¿Por que no puede salir un gran día? Claro que sí. Tengo una confianza en mi mismo que nunca había tenido y también soy consciente de que aunque no esté al 100% de forma tengo la suficiente capacidad física como para afrontar 17 km perdido por la montaña. Y es que tengo tantas ganas de perderme, de tener enfrente de mi solo más camino o más senda...tengo ganas de sentirme libre una vez más.

Como decía antes, aunque no he llevado una última semana de preparación perfecta (ni mucho menos), ya tengo experiencias parecidas. Hace años ya, en mi etapa como ciclista tenía una carrera social un domingo por la mañana. La noche anterior había una importante cena de amigos y como estaba al inicio de la temporada, no me importaba asistir. Al final esa noche se alargo mas de lo debido y durmiendo apenas 4 horas, tocaba levantarse, desayunar y montarse en la bici. Durante el calentamiento pensaba "madre mía Miquel hoy haces el ridículo  pero, ¿ sabéis que? Fuí increíblemente bien, no sentía dolor ni cansancio, parecía estar jugando en algún rincón de casa.

Y aunque hay una frase que dice: "la experiencia nos enseña que la experiencia no sirve para nada". En este caso me puede servir. Al fin y al cabo mañana es un día para disfrutar, para estar con gente con la misma afición que yo, para vivir esos nervios tontos antes de empezar y esos momentos tan felices que te aporta la llegada a meta.

Mañana una vez más es mi día. No por que vaya a ser el primero en cruzar la meta, sino porque voy a cruzar la meta haciendo algo que me gusta y eso es lo más gratificante.


Mañana cuando tenga bajo mis pies al mundo, me daré cuenta una vez más de lo feliz que soy en esos momentos y de la suerte que tengo de saber lo que me gusta y hacerlo realidad.

El martes nos vemos de nuevo. Sé que todo saldrá bien y que todas las visitas que publicación tras publicación recibimos también aportaran su granito de arena.


Un saludo, Mikel.

jueves, 21 de marzo de 2013

Mi filosofía de vida

Buenas tardes.


Al final lo único que me llevara a cruzar la meta el domingo serán las ganas de vencerme a mi mismo, de superar dificultades y de encontrarme con la multitud. Sí, lo reconozco, me encanta encontrarme en la recta de meta con la gente que conozco, la gente que me apoya y que siempre esta ahí. Por ellos y por mí, el domingo hay que terminar. Andar o correr, levantarse o caer, vivir o morir.

Hoy cuento de nuevo con Victor Arnau que nos relata los motivos que le llevan a encarar la vida y el deporte de una forma tan personal. En mi opinión y a nivel psicológico es una de las mejores aportaciones hasta ahora. Espero que os guste.


Hola, esta semana quiero que hagamos juntos una reflexión. Me gustaría reflexionar con vosotros acerca de aquello que nos mueve en la vida y en el deporte. Para ayudaros en vuestra reflexión os ofreceré los motivos que me llevan a mí personalmente a practicar deporte y a haber elegido un deporte colectivo. También os confesaré la formula que me ha llevado a mejorar y a ser feliz, no solo en el  deporte, sino en la vida.

La semana pasada, en la universidad nos mostraron un gráfico que recogía los motivos que llevan a los españoles a practicar deporte. Rápidamente, busqué el motivo que me lleva a mí a practicar deporte, y me quede sorprendido. Mi motivo ni siquiera aparecía en la lista. En la cima aparecían razones como “Mejorar la salud”, “Estar en forma”, “Divertirme” o “Hacer nuevos amigos”, todas ellas muy honorables. Las razones más parecidas a la mía eran “Porque le gusta competir” y “Porque le gusta el deporte”.

Salí de la clase pensativo, preguntándome si mi razón era suficientemente honorable. La verdad es que cuanto más lo pensaba, más seguro estaba que era la razón perfecta para mí. No es un motivo universalmente infalible, que le vaya a funcionar a todas las personas, pero es mi motivo, lo llevo aplicando desde hace un año, no solo en el deporte sino en todos los aspectos de la vida, y confieso que me ha llevado de la amargura a la felicidad en poco tiempo.

Lo que a mí me mueve en el deporte y en la vida es la auto superación, la mejora continua. Mi filosofía de vida es una mezcla del Kaizen (Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy) y el Carpe Diem (disfruta el momento). De la combinación de ambas, nace aquello que me mueve a mí en todos los lugares, en todos los ambientes y en todas las situaciones, que no es ni más ni menos que ofrecer la mejor versión de mí mismo.

En el deporte, no intento ser mejor que el resto, sino que en cada entrenamiento, en cada partido, en cada concentración con el equipo, mi objetivo es ofrecer mi mejor versión. Para ello es indispensable vivir el presente, sacar de la mente distracciones, recuerdos, proyectos, y centrarse al máximo en el momento que está ocurriendo.

No sería feliz completamente, sin embargo, si mis acciones no sirvieran para mejorar, aunque sea mínimamente, el mundo en el que vivo. Es por ello que practico un deporte colectivo, porque me da la oportunidad de mejorar a quienes me rodean, aprender de ellos y trabajar juntos para ofrecer la mejor versión del equipo.

Esta es mi filosofía de vida, e intento aplicarla siempre. Cuando estoy con la familia, cuando estoy con los amigos, cuando práctico deporte, cuando estudio; en todos los aspectos de mi vida se pueden producir mejoras, y el camino más corto para mejorar es ofrecer la mejor versión de mi mismo en cada uno de los momentos que vivo.

No pretendo que nadie adopte mi forma de pensar y vivir, ni mucho menos. Sin embargo, creo que es útil que cada uno piense que le mueve en la vida, cuáles son sus objetivos, como se comporta en cada momento y cuáles son las razones de su comportamiento.

“La gente se pasa la vida soñando con ser mas feliz, vivir con mas vitalidad, y tener abundancia de pasión y dinamismo. Sin embargo, no son capaces de invertir ni 10 minutos al mes en  escribir cuáles son sus metas y pensar en el significado de sus vidas.” El monje que vendió su Ferrari.

Hasta aquí mi colaboración de esta semana. Hasta el próximo jueves. Un saludo, Víctor.


Esto ha sido todo por hoy. Para esta fin de semana encaramos el blog de una forma diferente. Os explico. En vez de publicar un día antes de la competición (sábado), lo haré el mismo domingo momentos antes de iniciar la carrera con la intención de acercaros un poco más a todo el ambiente que se respira en un día así.


Un saludo, Mikel. 


martes, 19 de marzo de 2013

Una mala noche


Buenos días.


Parece ser que no voy a llegar en las mejores condiciones a la carrera del domingo. El sábado realice un buen entreno de series que me sirvió para coger confianza conmigo mismo y empezar a subir un nuevo escalón en mi nivel físico. El domingo tenía que correr, sin importar el ritmo pero tenia que correr así que completé 11.5 km para coger fondo y rematar una buena semana.

Parecía que todo iba a ir bien en estos días libres hasta ayer. Tras pasar una mala noche, ayer me levanté con unas décimas de fiebre y picor de garganta. No me lo pensé, tenía que recuperarme, pasar tiempo en la cama y comer, sobre todo no dejar de comer. Obviamente, ayer no pude entrenar y hoy va por el mismo camino, aunque quiero ver como se desarrolla el día.

Hoy me he levantado con el mismo picor de garganta y también con gran mucosidad, lo único positivo es que ya no tengo fiebre. En estos casos, tengo que tratar de ver la parte positiva, encararlo todo de la mejor forma y no cometer errores infantiles.

Quizás no ha sido el momento más oportuno para coger un resfriado, pero es lo que hay. Pasándome algo así a unos días de volver a correr podría pensar que la manera de afrontar la carrera cambia pero, para nada. Llegue en las condiciones que llegue, voy a cruzar la meta. Sea en dos horas o en cuatro, voy a completar los 17 km. Mejor o peor voy a completar un nuevo objetivo.

Para el domingo cuanto menos tiempo dedique a pensar, mejor. Tengo que confiar en mi e ir paso a paso, encontrando sensaciones y dejándome llevar. Siempre he pensado que un deporte así o en el ciclismo también, si piensas dudas y si dudas te equivocas.

No pienses, no dudes, no te equivoques. Actúa y reacciona. Pensar solo te llevará a dar pasos más cortos. Dudar solo provocará nervios innecesarios y desconfianza. El error seguramente te lleve a no completar tus sueños. 

Estoy convencido de que voy a completar la carrera. Creo en mi mismo porque no tengo motivos para dudar. ¿Me hace falta algo más? Yo creo que no. Aún no llegando al 100% de mis posibilidades físicas (ni mucho menos), llego muy confiado en mi mismo y eso al fin y al cabo es lo que me hará cruzar la meta.

Esto es todo por hoy. El jueves contaré de nuevo con Victor Arnau y otro de sus valiosos consejos.


Un saludo, Mikel.


sábado, 16 de marzo de 2013

Born to run: Vicente Marqués "Peque"

Buenos días.

Un día mas de running, en este caso de series. Con 2000 metros de rodaje suave, una serie de 2500 a 4'10'', una serie de 2000 a 4'15'' , una serie de 1000 a 4'05'' para finalizar con 1000 metros más de rodaje suave. Es decir, he completado 8500 metros en la pista de atletismo, mañana tocará volver a la montaña.

En el día de hoy cuento con Vicente Marqués "Peque", alguien a quien conozco personalmente, quien comparte conmigo esta afición por el deporte y quien también es miembro del club Trilavall. Él es de las pocas personas que conozco personalmente que haya completado un IRONMAN y es para mi un placer que haya querido compartir esa experiencia con todos nosotros. Aquí os dejo con "Peque".


El miércoles 20 de Junio a las 6:00 partía con mucha ilusión nuestra expedición (Javier Vila, Alberto “Mr. Black”, José Mª Pardo y un servidor, Peque) hacia Niza, nos esperaban casi doce horas de viaje donde el tema principal de conversación fue el triatlón y todo lo relacionado con la prueba que íbamos participar.

Los días previos a la partida, estuve bastante nervioso, los preparativos me volvieron un poco loco. Todo el día pensando en si me dejaba u olvidaba algo. Pero pon fin llego el día ansiado.
Ya en Niza, nos esperaba en el apartamento Arancha, la novia de Javi, y menos mal que estaba ella, nos hizo de intérprete en bastantes ocasiones. 


Los días previos fueron de entrenamientos cortos, prueba de material, visita a la Expo e inspección del recorrido en Bici, y si, era como nos habían dicho, bastante durillo!!!! Los 70 primeros kms picaban casi todos hacia arriba, teniendo a partir del km 50 el Col de l’Ecre con 20 km de subida. Sobre el km 130, lo que habíamos subido, había que bajarlo, así que un bajador como el Negro, iba a disfrutar mucho…

El peor día fue el jueves. Los nervios me pudieron y empecé a agobiarme, aunque duró poco, fue una sensación muy rara y que iba a tratar que no volviera a repetirse, como así fue.

El viernes por la tarde llega mi hermana, Arancha va a por ella al aeropuerto y de ahí directo a la Pasta Party, como siempre pasta y mas pasta, nada de otro mundo, comida normalita.
El sábado fue un poco mas de lo mismo, nervios y mas nervios (menos que el jueves). Había que preparar la bici y las bolsas de las transiciones, menos mal que no iba solo, sino seguro que algo que me hubiera olvidado. Esa tarde teníamos que llevar todo al box, cada uno de los 4 teníamos una hora asignada así que como era el ultimo me lo tome con calma y fui viendo que cosas se iban preparando los demás.


Una vez en el box, todo era repasar si estaba todo en orden. Los “pepinos” me rodeaban, vaya bicicletas llevaba la gente y algo que nunca entenderé, que con el perfil de esa prueba puedan llevar cabras…en fin. Dejo la bici y deshincho un poco las ruedas (la rueda delantera, se deshincha mas de lo que esperaba, el liquido antipinchazos había bloqueado la válvula y se deshincha totalmente. Pensaba que ya no podría hincharla, pero al darle un poco de aire, la válvula vuelve al sitio. Al día siguiente pude hincharla sin problema.)

Esa noche, con el partido de la Eurocopa entre España Y Francia, nos hizo que pasara más rápida la cena y con ella que los nervios que pudiéramos tener se difuminaran un poco. Sobre las 23:00 estábamos todos en la cama, con el buen sabor de boca que nos dejó la victoria contra Francia.

El día de la prueba llegó, a las 4 sonó el despertador. Desayunamos ligero y a prepararse. Teníamos pensado ir en coche, ya que el apartamento lo teníamos a unos 2,5 km de la salida. Sobre las 5:15 estábamos en el box, los 2600 participantes estaban en silencio y la tensión previa a la salida se notaba en el ambiente.

Preparo la bici, compruebo la presión de las ruedas, pongo los bidones y en la bolsita las barritas, geles, etc. Me quedo con la ubicación de la bici y busco alguna referencia que me haga encontrarla mas fácil al salir del agua. Previo a ponerme el neopreno, la típica visita al wc y la típica espera en la fila, por la cantidad de gente del evento.

Me siento y me relajo un poco en la parte del box donde se cambiaban los triatletas. Me pongo el neopreno, dejo la bolsa de natación a los voluntarios y me acerco a la zona de salida de la natación.
 En el camino del box a la salida, el speaker solo hacia que animar, eso y la buena música del momento hizo mas ameno la tensión del momento.

Llego a la playa y la otra parte de la expedición ya estaba esperándome. Me acabo de poner el neopreno y me doy cuenta que no me he vendado la muñeca izquierda, mierda, empezamos mal. Intento olvidarme y junto con José Mª nos acercamos a la zona de salida de 1h 22’.
La hora llega y con todo el buen ambiente creado por el speaker y espectadores, me doy cuenta que no estoy tan nervioso como días atrás. 6:27. José Mª y yo nos deseamos suerte y nos disponemos a salir.

Bocinazo!!!!!! Vamos allá…. A disfrutar todo lo que pueda. El momento esperado llega, hoy es el día de demostrar que todo el entrenamiento (seguro que alguno piensa que tampoco me he matado… para mi ha sido mucho) ha valido la pena.


Salida con calma y pensando que el día será largo, hay que guardar. La primera vuelta de 2400 metros, se me hace eterna y tardo sobre 52’, como comentamos luego, había más metros de los que marcaba. Todo lo contrario que en la primera, la segunda pasa volando y me planto en el box en 1h 22’, igual que el lugar de salida donde me puse… casualidad??

Fuera neopreno, me pongo el casco, dorsal, calcetines y al lío  180 km de bici, que os lo creáis o no, disfrute y a pesar de hacer 7h 30’, se me pasaron volando. Durante el recorrido, justo en el col de l’Ecre, me pasa José Mª. Estamos un rato muy cerca y en el siguiente avituallamiento me deja. No lo vuelvo a ver hasta el único tramo de ida vuelta que hay sobre el km 120. Nos saludamos con el “Ay Roomán”, que me hace recordar las chorradas que hemos podido decir estos días.

Las 7 hora y 30 de bici me pasan volando, solo los últimos 30 km, con dolor de culo y de pies, noto que ya tengo ganas de bajarme. Al llegar cerca del box, veo al Negro ya en la carrera a pie y le pido pastillas de magnesio (me cayeron nada mas salir), y solo hago que preocuparlo, piensa que voy muy mal.

Llego al box y ufff!! Que alivio que ganas de dejar la bici, en ese momento solo pensaba en eso, si pienso que aun me quedaban 42,2 km, me pego un tiro.
Me cambio de calcetines, me pongo las zapatillas y llegan mi hermana y Arancha, nuestras reporteras personales. Aguantaron como unas campeonas y sobretodo a mí…

Bueno, vamos allá!!!! Pienso. No me queda otra, para esto hemos venido. Con calma y a pasito “charanga” me dispongo a correr. Los avituallamientos están relativamente cerca, cada 2 km más o menos. Decido correr entre ellos y pararme solo cuando este bebiendo o comiendo. El ritmo no es nada alto, pero aguanto tres vueltas así. El sol desapareció a la hora de empezar a correr, así que no tuve mucho calor, incluso si me mojaba mucho, tenía sensación de frío  Me cruzo con los demás, el Negro al verme se da cuenta que no iba tan mal. Veo a Vila bastante motivado y a José Mª con un buen ritmo. Podemos acabar todos, pienso.

La última vuelta llegó, mi cabeza solo hacia cálculos para no llegar tarde al corte de 16 horas. Entre el cansancio y que tenia tiempo, esta vuelta la hice mas bien caminando, quería llegar en condiciones. Y así los dos últimos km hacerlos corriendo.

Llego al km 40 y empiezo a correr, no paro en el último avituallamiento y me dirijo a meta. Estos dos km hacen acordarme de todo lo sufrido, todos los ánimos que me habían dado los días previos, de mis amigos, de mis padres, mi hermana, de mi xikitina,…
También recuerdo un vídeo de Marcel Zamora en que decía que se pasaba todo el año entrenando pensando en el pasillo final y eso era lo que le daba fuerza… me pasaría igual.

Llego a los últimos metros, como Marcel decía, la sensación es indescriptible. Pude pasarlo mal o muy mal en algún momento, pero a partir de ese momento se te olvida todo eso y solo queda el buen sabor de boca de haber terminado mi primer Ironman. 15 horas y 7 minutos, aun me quedaban 53 minutos para el corte (siempre pensando en apurar, nunca cambiare). Allí me esperan mi hermana, Arancha y el Negro.  Buffff!!!!! Que sensación (aun se me ponen los pelos de punta al escribirlo...)


Creo que no asimilo del todo lo que he hecho hasta que llego al apartamento y veo todo lo que me han puesto mis amigos en Facebook, whatsapp, etc... Todos siguiéndome durante casi todo el día!!!! Y más en el recibimiento. QUE GRANDES!!!!
Mi primer Ironman y espero que no sea el ultimo...“No hay carrera difícil sino mente débil”.


Increíble la historia. Espero como "Peque" participar en algo tan grande algún día. Desde aquí le agradezco su colaboración y su experiencia tan bien detallada. Espero que os haya gustado.

Hasta el martes, Mikel. 

jueves, 14 de marzo de 2013

Aprende a relajarte

Buenas tardes.


Semana intensa, con mucho trabajo y poco entreno. Por suerte, ahora tengo 6 días libres que pienso aprovechar al máximo para llegar en buenas condiciones a la carrera del domingo día 24, a la cual ya estoy inscrito. Por mi parte nada más, como cada jueves el protagonista es Victor Arnau. Aquí os dejo con él.



Hola de nuevo compañeros, tras el gran éxito cosechado la pasada semana con la experiencia deportiva, en esta ocasión volvemos a los consejos. En esta ocasión os traigo un método de relajación muscular, en concreto el método Jacobson.

Seguro que en alguna ocasión habéis experimentado ansiedad ante una competición deportiva. No os preocupéis, le pasa a mucha gente, yo mismo he pasado muchas horas en vela la noche anterior a algún partido importante. Los nervios pueden jugar muy malas pasadas, todos lo sabemos. En el deporte, en los exámenes, en una entrevista de trabajo, los nervios están presentes en muchos momentos de la vida, y la mala noticia es que bajan tu rendimiento. Cuando experimentamos ansiedad o estrés, sin darnos cuenta tensionamos nuestros músculos, tenemos fugas de energía, y perdemos claridad de pensamiento.

Jacobson defendía que ya que la tensión muscular acompaña a la ansiedad, uno puede reducir la ansiedad aprendiendo a relajar los músculos. Este proceso de relajación, además de reducir la ansiedad era efectivo contra la hipertensión y el insomnio.

Personalmente, lo he probado en varias ocasiones la noche anterior a un examen o partido importante, y en todas ellas me he levantado como nuevo al día siguiente. Como te vas relajado a dormir, el descanso es completo, y te despiertas con los músculos frescos y la mente despejada.

Para empezar nos situaremos tumbados boca arriba en una posición cómoda y relajada. A continuación, cerramos los ojos y acompasamos la respiración, haciéndola lenta y profunda.

Cuando ya tenemos la respiración acompasada, empezamos a tensar y relajar alternativamente los diferentes músculos. En primer lugar comenzamos con la mano derecha, la tensamos durante 10 segundos, concentrándonos al máximo en esa tensión, y luego la relajamos durante 10-15 segundos, concentrándonos al máximo en la sensación de relajación de la mano derecha. No mantener la respiración, apretar los dientes o los ojos. Respirar lentamente y uniformemente y pensar solo en el contraste entre la tensión y la relajación.

De esta forma, vamos tensando y relajando alternativamente todas las partes del cuerpo. Cuando terminamos con una pasamos a la siguiente. Un buen recorrido sería el siguiente: Manos, brazos, hombros, cuello, cara, espalda, vientre, glúteos, piernas y pies.

En este vídeo podéis ver un ejemplo de este método. Es un vídeo elaborado por Patricia Ramirez, una de las psicólogas deportivas más importantes del país. Aprovecho para recomendar encarecidamente su libro “Entrénate para la vida”, apto para deportistas y para no deportistas.

Es importante gestionar la energía para soltarla en el momento adecuado, que en nuestro caso es la competición. Si nos dejamos llevar por la ansiedad, el estrés o los agobios, nuestro cuerpo, nuestros músculos van a perder energía y eficiencia, y nuestro rendimiento se va a ver mermado. Este método requiere práctica, cuantas más veces se use mayor va a ser vuestra capacidad de relajaros, mejor vais a conocer vuestro cuerpo y vuestra mente.

Hasta aquí mi colaboración semanal, un placer como siempre escribir sobre deporte, y contribuir al crecimiento de este blog.

Un saludo, Víctor.


Esto es todo por hoy. Puedo confirmar que para el sábado ya tengo preparada la crónica del Ironman de mi compañero Vicente Marqués. No os la podéis perder. 

Un saludo, Mikel.

martes, 12 de marzo de 2013

Reirse asignatura obligatoria


Hola compañeros.

Si alguien me preguntara, ¿por qué un sábado a las 08:30 de la mañana te apetece salir a correr en vez de quedarte en la cama? Yo con una sonrisa en la boca contestaría: la asignatura mas importante de la semana la tengo cada sábado.

Parece una tontería pero es que me lo paso tan bien cuando estoy en la montaña, que el dormir unas horas menos o el dejar otras cosas de lado pierden importancia. Necesito esas horas para ausentarme de los posibles problemas, aunque esas horas a veces también me sirven para solucionarlos. Necesito esos instantes porque me lo paso bien, soy feliz mientras corro y soy feliz cuando llego a casa después de hacer lo que me había propuesto.

A la mayoría os parecerá de ser un idiota, algunos quizás me entiendan pero hay momentos en la montaña en los que sin querer tengo una sonrisa dibujada en la cara, por eso me gusta terminar así la semana. Sé lo que me gusta y por eso lo hago.

Me enfada la gente que pone excusas tontas para no hacer aquello que por dentro están deseando hacer. Si algo te gusta, si quieres realmente hacer algo, sacas tiempo de dónde sea. La formula es fácil. Os explico.

Con 8 horas para dormir yo creo que es suficiente, ¿no? Pues bien aun te quedan 16 horas. Esta claro que tienes que estudiar o trabajar para ganarte la vida (correr seguramente solo te dará que gastos), así que seguramente dediques 8 horas más a tu profesión. Y sorpresa, ¡tienes 8 horas para ti! Y es que realmente tienes 8 horas para hacer lo que te de la gana.
Si te organizas bien, aunque tengas pareja o trabajos que hacer, seguro que tienes más de 5 horas para ti...así que usa ese tiempo de la forma que mas te guste. Soy de los que opinan que si utilizas bien tu tiempo y haces aquello que te gusta, te sentirás mejor contigo mismo. No hay mejor forma para ser feliz.

No tenéis por qué seguir mis consejos. Sé que habrá días donde sacar tiempo será prácticamente imposible y 24 horas no serán suficientes para poder hacer aquello que nos gusta. Pese a ello, hay que sacar la parte positiva, por ejemplo:
"si hoy no he podido, mañana lo haré con el doble de ganas".
Eso pienso yo muchas veces entre semana cuando no dedico tanto tiempo al deporte como me gustaría.

Hasta aquí mi reflexión sobre la importancia de sonreír y disfrutar de la vida. El jueves tendremos de nuevo a Víctor Arnau con otro de sus consejos.

Un saludo, Mikel.

sábado, 9 de marzo de 2013

No es el qué, es el cómo


BUENOS DÍAS.


"Tenemos mucho tiempo por delante para crear los sueños que aún ni siquiera imaginamos soñar." Steven Spielberg


En la montaña crezco. Sigo adelante porque sé que si no me esfuerzo por llegar a la cima y volver, nadie lo hará por mí. Es una lucha contra mi mismo, es dar un paso adelante y creer en mis posibilidades, es enfrentarme a las dificultades para ser un poco más libre.

La soledad me hace fuerte, la fortaleza hace que siga adelante, que crea que hasta el viento me ayuda a alcanzar la cima. Está todo en mi mente. Estoy seguro de que si pregunto ¿Qué has hecho esta mañana?, obtendré multitud de respuestas de gente que habrá alcanzado esta mañana la misma cima que he alcanzado yo. Por eso, al fin y al cabo, lo único que marca la diferencia con esas personas es el cómo la he alcanzado.

En la montaña hay momentos duros, pero es la forma que tengo de sobreponerme, mi forma de encarar cada subida lo único que me diferencia. Con estas palabras no quiero decir que sea el mejor deportista del mundo, ni mucho menos. Solo quiero dar a  entender que si buscamos aquello que nos diferencia, si somos nosotros mismos...nos será mucho más fácil alcanzar la felicidad.

Así pues, como ha quedado claro, hoy mi día ha empezado en la montaña. He estrenado mi nueva mochila para el trekking, me he colocado mi equipación de Trilavall y he salido de casa con la intención de ir conociendo a la perfección las sendas y caminos que me encontraré el próximo 24 de Marzo.

La ascensión ha sido muy bonita. El sol no se hacia el ánimo para aparecer, el viento me daba la bienvenida a la montaña y mis piernas marcaban el ritmo para llegar a la cima. En mi mente resonaban palabras como "venga, hasta aquel pedrusco del fondo" "cinco minutos más así", todo un vendaval de frases que me hacían olvidar todo lo demás.

Durante la ascensión, he pasado a unos cuantos excursionistas, algunos claramente practicantes de este deporte y otros no tanto. He llegado a la cima, me he puesto el chubasquero, me he comido una pieza de fruta, una foto y a correr.

Y es que hoy quería esforzarme en la bajada, quería correr rápido por las sendas y encontrar algo más de confianza en un terreno así. Al poco de empezar la bajada, un hombre de unos 35 años me ha pedido agua, sin pensarlo le he ofrecido una  bebida isotónica que estaba seguro que le vendría genial. Ese hombre me comentaba que nunca había llegado tan lejos, que una semana antes se había quedado mucho más atrás y que quería llegar hasta la cima solo por decir: "He subido a Pipa".

Puede parecer una tontería, pero estoy seguro de que ese hombre hoy estará feliz todo el día. Se ha superado a sí mismo y ha cumplido con el objetivo que se había marcado, ¿qué más puede pedir?.

He seguido con la bajada, cogiendo confianza en cada zancada hasta llegar al camino. Era la primera vez que probaba la mochila para correr por la montaña y creo que unos retoques puede ser bastante cómoda.

He llegado al asfalto, pero tenía que seguir corriendo hasta llegar a casa. Unos estiramientos, un sándwich y una ducha. Así ha comenzado el día para mí y así he querido despedir la semana en el blog.


Para la próxima semana, a parte de la publicación del martes, contaré de nuevo con Victor Arnau y casi seguro el próximo sábado un finisher de un Ironman nos relatará su experiencia el año pasado en esa competición.


Un saludo, Mikel.

jueves, 7 de marzo de 2013

Experiencia deportiva: El deporte puede ser maravilloso por Victor Arnau

Buenas tardes.


El martes finalmente no pude salir a correr debido al mal tiempo, otra vez la lluvia. Así que me toco una nueva sesión de acondicionamiento físico. Ayer, por fin, pude volver a la montaña y la verdad es que da gusto estar en la naturaleza con los días de lluvia que han habido, una pasada correr entre los charcos, ver riachuelos bajo tus pies...en fin, me encanta el trail running.

Hoy es un día especial para todos los amantes del deporte, en concreto para los amantes de deportes colectivos. Victor Arnau nos ofrece una increíble crónica personal sobre su deporte, el fútbol  y sobre su equipo, Almenara. Aquí os dejo con él.


Hola, esta semana vamos a dejar de lado la teoría y los consejos, y voy a ofreceros una experiencia deportiva. Os voy a relatar el partido de fútbol más intenso, épico y gratificante que he tenido la suerte de jugar. No sabría decir si esta experiencia es más bonita que la ultima que conté, cuando me convertí en capitán, creo que son diferentes, pero igual de emocionantes.

Si miramos el calendario, ese domingo jugábamos un partido de liga, contra el Xilxes, fuera de casa. Sin embargo, no era solamente un partido de liga, ese día nos jugábamos la vida. Era la primera de las 8 finales que quedaban hasta final de temporada. 8 finales y un objetivo: meternos en la promoción de ascenso a liga regional preferente. Atrás quedaban el mal inicio de temporada, las dudas y el sufrimiento. No estaba siendo una temporada fácil, solo 3 meses antes el equipo se encontraba hundido en los puestos de descenso, con la moral y la confianza por los suelos. Sin embargo, como el fénix que resurge de sus cenizas, habíamos conseguido sobreponernos a esa situación. La cura a nuestra enfermedad  futbolística se había producido gracias a altas dosis de sacrificio, esfuerzo y compañerismo.

Tras nuestro renacimiento el balance eran 7 victorias y 4 empates, lo cual nos había llevado a la parte alta de la clasificación. Ese día nos enfrentábamos a un rival directo, el cual se encontraba 4 puntos por encima de nosotros y marcaba el límite de los puestos de promoción. Una derrota acabaría con nuestras aspiraciones de forma definitiva, mientras que una victoria nos daría licencia para creer, para soñar.

En la concentración previa al partido se palpaba la tensión, se sentía el ambiente de las grandes ocasiones, de los grandes encuentros, esos que todo futbolista quiere jugar. Cuando entramos al vestuario para la charla previa nos esperaban 2 sorpresas. En la pared, había colgadas unas frases de motivación, mientras que en la Tablet del preparador físico estaba preparado el siguiente vídeo, que vimos todo el equipo junto:



Entre las frases había una fue aportada por mí, y creo que es la base de cualquier deporte colectivo:
“Os pido solidaridad, porque sé que sois muy buenos, sois la hostia... pero sin el compañero no sois nadie. El equipo estará siempre por encima de todo.” Pep Guardiola

Nunca había visto a este equipo con tantas ganas de jugar un partido como ese día. Todos los miembros, desde el portero al delantero, desde los del banquillo a los lesionados, formamos ese día una piña, una embarcación en la que todos remaban al unísono en la misma dirección.

Si tuviera que definir el partido en una palabra, esa palabra sería intenso. No fue un partido vistoso, ni divertido, pero cada balón se luchaba como si fuera el último, y en cada enfrentamiento, en cada duelo, saltaban chispas.

Al llegar al descanso el resultado era de empate a 1. Teníamos enfrente a un gran equipo, y a pesar del esfuerzo, nuestro empeño no servía para cobrar ventaja. Las sensaciones eran que el equipo no terminaba de estar cómodo sobre el terreno de juego, sin embargo no íbamos a perder la esperanza, ni íbamos a dejar de luchar.

En el segundo tiempo el partido se torció, encajamos el segundo gol y surgieron las primeras dudas. Pusimos toda la carne en el asador para intentar la remontada, nos lanzamos al ataque como jabatos buscando el gol que nos volviera a meter en el partido. Iban pasando los minutos, y a pesar de las ocasiones el gol no llegaba, cada vez quedaba menos tiempo, y nuestras fuerzas se iban agotando. El reloj corría en nuestra contra, el objetivo se volvía más difícil cada segundo, y nuestros intentos se estrellaban una y otra vez contra la defensa contraria.

Llegamos al tiempo de descuento perdiendo 2 a 1. En ese momento el equipo ya estaba desesperado y desquiciado, las fuerzas se encontraban bajo mínimos. Recuerdo que miré el reloj y di el partido por perdido, mientras me preguntaba si los 7 partidos restantes serian suficientes para recuperar la desventaja de puntos. Algún día tenía que pasar, algún día algún equipo nos iba a cortar la racha, nos iban a bajar de la nube. Algún día íbamos a ser derrotados y despertados de golpe del sueño. Algún día… Ese no era el día.

En el minuto 95 de partido, un disparo magistral de Joshua desde fuera del área permitió el empate, y desató la locura. Ese gol nos mantenía vivos, nos volvía a meter en la pelea, nos permitía seguir ilusionándonos con el bonito objetivo de la promoción. La celebración fue muy emotiva, pero nos contuvimos, porque sabíamos que debíamos defender la última jugada, aun no había terminado el partido.

El equipo contrario, herido en su orgullo, sacó de centro y se lanzó a por la victoria con más ahínco que nunca. Mandaron a casi todos sus efectivos al ataque en busca del ansiado gol, y esa fue nuestra gran oportunidad. Robamos el balón y salimos a la contra, tras 1 pase en profundidad Fran se dirigía hacia la portería contraria con el portero como única oposición. No sé si alguna vez habéis sentido que se detiene el tiempo, que comienza a ir todo a cámara lenta. A mí, el trayecto desde el medio del campo hasta la portería contraria me pareció eterno. Desde mi posición de defensa, lo único que podía hacer era cruzar los dedos para que Fran consiguiera batir al portero. La verdad es que el portero paró el balón, pero no lo cogió, sino que lo rechazó. Fue un rechace alto, directo a la cabeza de Dani, que venía en carrera, y con un cabezazo fantástico provoco el éxtasis.

Lloré. De camino a celebrar el gol, mientras iba gritando como un poseso, se me rompió la voz y se me escaparon las lagrimas. En la celebración no faltó nadie. El delegado, a pesar de ser el más mayor llegó de los primeros, la gente que se encontraba en el banquillo se marcó un sprint que recordaba al de Pep Guardiola tras el gol de Iniesta, los lesionados saltaron de la grada y cruzaron todo el campo para unirse a la celebración. Hicimos el burro, el animal, saltamos, cantamos, me hice sangre en mi maltrecha nariz, David se hizo sangre en la lengua. Todo daba igual, habíamos ganado, habíamos remontado el partido en tan solo 2 minutos, habíamos pasado de morir a estar más vivos que nunca, de despertarnos del sueño a seguir soñando.

Podría pasarme toda la mañana escribiendo, y no conseguiría definir las emociones que sentí. Habíamos cumplido la frase, ya no éramos buenos jugadores, ahora éramos un gran equipo, un equipo con un objetivo en mente, un objetivo que estoy seguro que vamos a conseguir.

Hasta aquí mi experiencia deportiva, espero que os resulte igual de gratificante y emocionante leerla, como a mí me ha resultado escribirla.
Un saludo, Víctor.


Espero que os haya gustado la nueva experiencia deportiva de Victor, la verdad es que me ha puesto los pelos de punto. Aunque ya conocía parte de la historia, es una pasada leerla de esta forma.
El sábado nos volvemos a ver y estad seguros que de llevaré mas kilómetros en las piernas.


Un saludo, Mikel. 

martes, 5 de marzo de 2013

Volver a la montaña

Buenas tardes.


Hoy, en apenas 30 minutos vuelvo a la montaña. Como muchos de vosotros ya sabréis mi próximo objetivo es una prueba de montaña de 17 km así que toca volver a mi entorno favorito, la naturaleza.
En el entrenamiento de hoy contaré con la compañía de Paulo Marco, un amante del running que ya ha compartido algunas carreras conmigo.

La idea para hoy es correr y andar por montaña entre 60 y 90 minutos con el objetivo de volver a encontrar sensaciones, volver a cogerme en las bajadas y ritmo en las subidas. Seguramente recorramos la primera parte del recorrido de la carrera en la que participaré el próximo 24 de Marzo pero, ya veremos.

La verdad es que si me he propuesto como objetivo una carrera de montaña de 17 km es porque tengo ganas de pasar tiempo con la naturaleza. Estoy seguro de que con las lluvias de los últimos días debe ser una pasada correr por las muchas sendas que tengo cerca. Ademas sé que en este nuevo camino que empiezo hoy no estaré solo. Como ya he dicho, hoy tendré la compañía de Paulo, pero seguro que en los días que quedan hasta el 24 de marzo comparto más de un entreno con Fede Orenga, un autentico loco de la montaña que se esta preparando para prueba como "La Vuelta al termino de Alfondeguilla" de 34 km o la "Castellon - Peñagolosa" de 67km. Evidentemente, él esta a otro nivel en este mundo pero seguro que disfruto mucho compartiendo entrenamientos, mejorando y buscando sensaciones.

Hoy empieza un camino de sensaciones, un recorrido duro para seguir en busca de la felicidad. Aún así pienso que cuando entreno por montaña tengo la sensación de ser libre y de tener mucho mas cerca ese estado de felicidad entera. Hay momentos tan bonitos en la montaña que las palabras se quedan cortas.

Comentar también que durante el mes de Marzo seguiré contando con las colaboraciones semanales de Victor Arnau y que el blog no se detendrá por vacaciones. Otra de las noticias que os puedo adelantar es que en el espacio "Born to run" contaré con Vicente Marqués "Peque", un amigo del club Trilavall que nos relatará su experiencia en un Ironman durante el año 2012.

Para despedirme por hoy decir que me muero de ganas de empezar a entrenar, aunque parezca ridiculo tengo ganas de sufrir en la montaña. Eso sí, durante este mes tengo que tener mucho cuidado con las posibles lesiones o molestias musculares. Tengo que trabajar bien aspectos como estiramientos y calentamiento para que no aparezcan...tengo claro que una lesión o parada técnica a estas alturas cortaría bastante mi progresión.

Esto es todo. El jueves espero poder compartir con vosotros alguna foto del entrenamiento de hoy y contaré con Victor Arnau y otra de sus grandes colaboraciones.


Un saludo, Mikel.

sábado, 2 de marzo de 2013

Mis objetivos para Marzo

Buenos días.


Empieza un nuevo mes y es hora de proponerme nuevos retos. El mes de Febrero ha terminado con una semana completamente acuática  Debido al mal tiempo no me ha quedado otra que nadar y la verdad es que estoy muy contento de como han ido mejorando las sensaciones.

El martes pasado completé 1500 metros, el miércoles 2000 metros y el jueves 500 metros. Hoy, para rematar la semana, he nadado 2500 metros. Era la primera vez que nadaba esa distancia y ha resultado muy satisfactoria.

Me he dividido los 2500 metros (100 piscinas) en dos miniobjetivos, es decir, primero completar y sumar 50 piscinas y después restar otras 50. La forma de realizarlas ha sido la siguiente: 250 metros + 1' descanso + 250 metros + 1' descanso...así hasta el final. Ayer por la noche cuando me propuse nadar esa distancia pensé que acabaría bastante cansado, pero ahora mismo, unos 30 minutos después de terminar me encuentro muy bien y contento por haber completado esa distancia.

Ahora ya toca pensar en Marzo. Me he planteado el siguiente gran objetivo: "XV Subida a Pipa". Como imaginareis se trata de una prueba de montaña. Se realiza el próximo 24 de Marzo, con 17 km de recorrido y un total de 900 metros de desnivel acumulado.


Obviamente me toca volver a entrenar por montaña, volver a las sendas y caminos, dejar de lado el asfalto y sobre todo volver a disfrutar. Este es el objetivo principal para Marzo así que dedicaré un porcentaje mayor de tiempo a entrenar para ello pero sin olvidar la bicicleta y la natación.

Para este mes también me he propuesto completar 3000 metros en la piscina en un solo día y si todo va bien también completar 3500 metros (distancia parecida de natación en un Ironman). Por otro lado, tengo pensado dedicar cada sábado o domingo a hacer horas con la bicicleta, no demasiadas, con dos o tres horas cada fin de semana suficiente.

Como veis tengo un mes de Marzo apasionante así que no queda otra que empezar a dibujar el camino que me lleve a completar un nuevo objetivo. Será la primera vez que participe en esa prueba pero por la distancia y recorrido creo que tengo que ser capaz de completarla en aproximadamente dos horas.


Esto es todo por hoy. Espero que en este nuevo mes sigáis disfrutando conmigo y aprendiendo conocimientos con mi compañero Victor Arnau. Gracias a todos.


Un saludo, Mikel.