sábado, 19 de enero de 2013

Ejercicios aerobicos y anaerobicos, ¿que sabes de ellos?

Buenas tardes.



Como he avanzado por las redes sociales, tenemos un nuevo protagonista para el espacio "Born to run". En este caso, se trata de una joven promesa de las carreras de montaña que ha querido colaborar en el blog. El protagonista es Ramon Navarré. El próximo sábado compartiré sus experiencias con todos vosotros, estoy seguro de que os gustará.

Pero tiempo al tiempo. Hoy, tengo de nuevo a mi compañero de viaje, Victor Arnau, que compartirá con vosotros otro de sus conocimientos. Aquí os dejo con él.

Hola amigos, en la colaboración de esta semana me gustaría hablaros de los tipos de ejercicio físico según su intensidad y duración, y de los sustratos energéticos que se usan principalmente en cada tipo de ejercicio.

Durante el ejercicio físico, el trabajo de nuestros músculos es posible gracias a una molécula llamada ATP, la cual proporciona la energía necesaria para provocar las contracciones musculares. Los sustratos energéticos que permiten producir ATP provienen de las reservas del organismo o de la dieta diaria, y los más utilizados son los Hidratos de Carbono y las Grasas.

Los ejercicios, en función de su intensidad y duración, y del sistema de obtención de energía que predomine se pueden clasificar en 3 tipos: ejercicio anaeróbico aláctico, ejercicio anaeróbico láctico, y ejercicio aeróbico.

El ejercicio anaeróbico aláctico es aquel que dura entre 0 y 10 segundos aproximadamente, a una intensidad muy elevada, por ejemplo los 100 metros lisos. La energía para realizarlos se obtiene de la reacción entre el ATP y el Creatin Fosfato, y son necesarias 24 horas de recuperación tras realizar un entrenamiento o competición de este tipo si se quiere rendir al 100%.

El ejercicio anaeróbico láctico es aquel que tiene una duración entre 15 y 60 segundos aproximadamente, a una intensidad alta, como por ejemplo los 400 metros lisos. La energía proviene de los Hidratos de Carbono, que se transforman a ATP. El ejercicio físico de alta intensidad provoca que se acumule lactato en el musculo, lo cual produce fatiga e impide que este tipo de ejercicios se prolongue en el tiempo.

Los 2 tipos de ejercicio nombrados hasta el momento no requieren de la presencia de oxigeno, mientras que el Ejercicio Aeróbico necesita oxígeno en el musculo para poder llevarse a cabo.

El ejercicio aeróbico tiene una intensidad media-baja y una duración prolongada en el tiempo. Son buenos ejemplos los 10000 metros lisos o el Maratón. La energía proviene de los Hidratos de Carbono y de las Grasas, que se transforman a ATP. En los primeros momentos de ejercicio y durante las fases de mayor intensidad se utilizan más los carbohidratos; y, en las fases intermedias, las grasas.

A pesar de que solemos hablar de ejercicio aeróbico y ejercicio anaeróbico, en realidad siempre existe una mezcla de ambos sistemas. En general, cuanto más corta y/o más intensa es la actividad más participarán los sistemas que no necesitan oxígeno. Por el contrario, en ejercicios largos y/o no muy intensos la energía se obtiene utilizando grasas e hidratos de carbono. Por tanto, los tres sistemas de producción de energía interactúan entre si, predominando unos u otros en función de la intensidad del momento.

Hasta aquí mi consejo semanal, que en esta ocasión ha sido un poco más complejo y experto. Un saludo amigos, nos vemos la semana que viene.


Después del éxito de su experiencia deportiva mas bonita, Victor vuelve a sus raíces y comparte con nosotros toda esta información. Espero que os haya gustado.
El martes una nueva publicación en la que os informaré sobre mi objetivo para el mes de Febrero.



Un saludo, Mikel. 


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