Dejar al mundo de lado

Buenas tardes.



Cuando tengo alguna mala noticia, las cosas no salen como había previsto o cuando tengo la sensación de que la mala suerte me acompaña, el hecho de practicar deporte me ayuda a dejar el mundo de lado.
Es mi forma de escape. Mi manera de encontrar la calma, de empezar a ver el vaso medio lleno, de buscar oportunidades en vez de debilidades.

Ayer, recibí una noticia inesperada ya que la beca por estudios fue denegada. La verdad es que vista mi situación no lo podía entender, aun hoy sigo sin entenderlo. Mi cabeza no dejaba de dar vueltas buscando una forma de compensar la situación. Finalmente dí con la respuesta: tenia que salir a correr.

Me puse las deportivas, las mallas, la camiseta térmica y la braga. Me coloque el mp4 y con una mirada seria y un rostro quizás de enfado me fuí a correr.
Salir a correr durante 40 minutos fue la solución a mis problemas. A los cinco minutos me concentraba en el ritmo, pensando en que si me esforzaba al máximo, los resultados tenían que llegar. Pensaba que debía aplicar esto en todos los aspectos de mi vida. A mitad de entrenamiento también pensaba que la mala suerte esta ahí, es algo que no se puede evitar. Lo único que esta en mi mano es reducir al mínimo las probabilidades de que la mala suerte salga a la luz. Llegue a casa con el mismo tema rondando mi mente pero con fuerzas renovadas para afrontarlo.

Correr me abrió la mente, me permitió centrarme en mi mismo y buscar soluciones. También me ayudo a tomar decisiones y a relajar ese ambiente un tanto pesimista que se había creado en mi cabeza.

No es la primera vez que encuentro en el deporte mi vía de escape.
Ya en mis años como ciclista, en esos entrenamientos en solitario de más de 3 horas, el deporte me ayudaba a poner en orden mi cabeza, a establecer prioridades y a buscar soluciones. Cuanto más tiempo pasaba en la bicicleta más optimista me volvía. Tenía la sensación de que en el deporte estaba encontrando la oportunidad para hacer las cosas un poco mejor.

Resumiendo, ayer volví al entrenamiento serio y constante. Fue un rodaje suave para volver a retomar el contacto con el asfalto ya pensando en mi próximo reto. Para esta semana aún me esperan dos días en la piscina, dos días más de running y otro par de bicicleta.

Con la publicación de hoy quiero compartir que vuestras aficiones os ayudarán a pasar un mal trago y seguramente os ayudarán a afrontar las nuevas situaciones que se os presenten. En mi caso, el deporte para mi también es eso, esa formula mágica para dejar al mundo de lado.


Esto es todo por hoy. El jueves contaré de nuevo con Victor Arnau, el cual nos aportará la segunda entrega sobre el acondicionamiento de la zona abdominal y lumbar.


Un saludo, Mikel.