Ayer, debido al día de Navidad, no hubo publicación en el blog, por eso hoy estoy de nuevo con todos vosotros. Con la publicación de hoy, la del Jueves y la del próximo Sábado despediremos el mes de Diciembre y este año, por tanto, aun quedan algunos días para disfrutar compartiendo mis emociones y sensaciones.
Sábado día 22 de Diciembre a las 07:30 de la mañana. En ese momento empecé a vivir una experiencia que no experimentaba hacía mucho tiempo.
Con la compañía de mi primo y algunos amigos suyos, me dispuse a salir a correr. El hecho de correr por la montaña siempre me ha dado un plus de motivación, debido a que se trata de una batalla entre la montaña y uno mismo.
A las 07:30 de la mañana ya estábamos recorriendo sendas a toda velocidad, cuando el Sol aun no había salido, nosotros ya estábamos esquivando piedras por intuición o por suerte. Esa sensación de no saber exactamente donde pisas, de sentir el frío de la montaña y las plantas aun mojadas me transporto a un nivel superior, y me permitió disfrutar de la montaña todavía en su oscuridad.
En total recorrimos una distancia de 16 km y 600 metros en poco más de dos horas. Fue mi reencuentro con la montaña después de tantos días en el asfalto. Me llevé una gran experiencia al recorrer con un grupo de gente sendas y montañas, de correr durante algunos minutos por la noche y por volver a disfrutar de la naturaleza.
También aprendí mucho, ya que estas personas que compartieron ruta conmigo, llevan años corriendo por la montaña y su técnica en la bajada es superior a la mía. Eso me obligo a esforzarme en las bajadas, ya que en las subidas podía aguantar su ritmo. Aún quedan 18 días para el próximo objetivo, y espero seguir mejorando.
Eso es todo por hoy, el Jueves la última colaboración del año de Victor Arnau.
Un abrazo, Mikel.
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