jueves, 27 de junio de 2013

Reflexiones sobre la vida

Hola, soy Víctor Arnau y esta semana os traigo unas reflexiones acerca de la vida, acerca del éxito, de la felicidad, de la pasión, del optimismo.

No es mi intención ser un experto en ninguno de estos temas. Es más, si observamos la mayor parte de mi vida se podría decir que no sé mucho sobre ellos. No sé mucho sobre la vida porque solo cuento con 20 años. Dos décadas vividas a trompicones, saltos, tropiezos y revolcones. Tampoco se demasiado sobre el éxito. Es imposible ser un experto en éxito cuando he pasado gran parte de esos 20 años escondiéndome, tratando de no destacar, de no salirme del rebaño. Pero si hay algo sobre lo que no debería tener ni la más remota idea es sobre la felicidad, la pasión y el optimismo. No debería saber nada sobre felicidad porque durante mucho tiempo fui infeliz. No debería saber nada sobre optimismo porque durante mucho tiempo fui pesimista. No debería saber nada sobre la pasión porque la pasión se ha pasado la mayor parte de mi vida encerrada en mi cuarto oscuro particular.

Pero el caso es que algo sé, no mucho, lo justo para ir puliendo mi vida poco a poco, lo justo para ir enderezando el rumbo a base de remar y orientar las velas. Lo poco que se sobre estos temas lo he aprendido en los últimos tiempos, lo he aprendido porque un día decidí dejar de echar la culpa a los demás de mis desgracias y hacerme responsable de mi vida, de mi felicidad. El poco conocimiento que tengo de estos temas lo he adquirido estudiando las vidas.

Desde hace un tiempo hasta ahora me he dedicado a estudiar a las personas, me he parado a observar, a escuchar a las personas con las que me he ido encontrando. He intentado averiguar cuáles eran sus metas, su personalidad, su forma de actuar y sus motivos, su percepción de la vida. Con estas observaciones voy llegando a conclusiones, voy descubriendo relaciones entre conceptos, voy redefiniendo mis valores día a día. Poco a poco hay algunas cosas que me van quedando claras.

Tengo claro que nunca vamos a encontrar la felicidad en el exterior. Tengo claro que la felicidad no es una meta a la que hay que llegar siguiendo unos determinados pasos. La felicidad, debe partir de nosotros mismos, de nuestro interior, de ser capaces de disfrutar del camino que vamos recorriendo, de los momentos que vamos viviendo. Una vez oí decir a Emilio Duró que hay gente que esté en el lugar que esté y en las circunstancias que sean se lo pasa bomba, y hay gente que se amarga. No puedo estar más de acuerdo. Admiro a las personas que van por la vida con la copa llena, que mejoran los lugares en que se encuentran, las personas que son felices por ellas mismas, no por la situación que viven.

Tengo claro que hay una relación directa y alta entre optimismo y felicidad. Como digo siempre, es fundamental sustituir nuestras preocupaciones por ocupaciones. Los pensamientos negativos nos restan capacidad y felicidad. Cuántas veces hemos oído decir que es mejor ser pesimista porque así luego no te decepcionas cuando ocurre la desgracia… Me parece una excusa, una excusa pobre y mala. Lo siento, prefiero decepcionarme de vez en cuando que vivir amargado continuamente. Prefiero confiar e ilusionarme, prefiero soñar.

También tengo claro que hay una enorme relación entre pasión, felicidad y éxito. La definición perfecta de pasión para mi es Will Smith, es el ejemplo perfecto de cómo ponerle pasión a la vida, de cómo ponerle pasión a lo que haces. Josef Ajram, Carles Puyol, Rafa Nadal, los grandes actores y presentadores, los grandes cocineros, los grandes conferenciantes. Todos y cada uno de ellos han desarrollado una enorme pasión por aquello que hacen. Una pasión obsesiva, casi enfermiza por aquello que les gusta, por aquello que les llena. La pasión es un ingrediente indispensable para tener éxito, para ser feliz.

Por último, tengo claro que este camino que estoy trazando es el que quiero. Es el camino del kaizen (mejora continua). El camino de tratar de disfrutar del momento presente. El camino de tratar de ofrecer mi mejor versión, el mejor Víctor posible en cada una de las situaciones que se me presentan. El camino de tratar de mejorar mi persona para poder mejorar mi entorno. El camino de mi felicidad, el camino de mi vida.

Hasta aquí mi espacio, espero que os resulten útiles estas reflexiones.


Un saludo, Víctor.

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