jueves, 20 de junio de 2013

Locus de control

Hola, soy Víctor Arnau y en la colaboración de esta semana vamos a hablar de otro concepto de la psicología aplicable al deporte. En este caso se trata del locus de control, que puede ser interno o externo, y determinará en gran medida nuestra percepción, nuestros sentimientos, y nuestras expectativas de futuro.

El Locus de Control es la sensación que tiene una persona acerca de lo que controla el rumbo y dirección de algún evento. Por ejemplo, una persona puede creer que la causa de la derrota ha sido la mala suerte, otra puede atribuirlo a la mala actuación del arbitro, mientras que una tercera cree que la causa ha sido la falta de esfuerzo por parte del equipo. Esto se puede aplicar a partidos, carreras, exámenes, e incluso a la dirección que sigue tu vida. Eres de los que echa la culpa a factores externos, o te responsabilizas de aquello que te ocurre y tratas de mejorarlo?

Como hemos dicho, el locus de control puede ser de dos tipos, cada uno de los cuales se sitúa en un extremo opuesto:

·         Locus de control interno: las personas con un locus de control interno perciben que lo que ocurre en su vida viene determinado por sus propias actuaciones, son ellos mismos los que con sus acciones van moldeando lo que pasa en su vida.

·         Locus de control externo: las personas con un locus de control externo, por el contrario, perciben que aquello que ocurre en su vida viene determinado por causas externas como la suerte, o las actuaciones de los demás. Por tanto este tipo de personas no creen que sus actuaciones tengan mucha relación con lo que pasa en su vida.

En mi vida, en los equipos que he jugado y en las competiciones deportivas a las que he asistido me he encontrado personas de todo tipo, gente que se esforzaba hasta la saciedad por tratar de mejorar día a día, gente que tiraba la toalla a las primeras de cambio porque creía que ya no se podía hacer nada, gente que se atribuía las victorias a sí mismo y culpaba de las derrotas a los demás o al árbitro.

Pues bien, ahora cuando analizo las situaciones pasadas con la perspectiva que me ha dado la experiencia, me doy cuenta que aquellas personas que eran capaces de responsabilizarse de sus actuaciones, aquellas que se esforzaban para mejorar y desarrollar sus habilidades han conseguido tener mas éxito en el deporte y en la vida que aquellas que echaban la culpa a la suerte o a los demás.

Como comenté en una colaboración de hace unos meses mi consejo es no atribuir nunca los fracasos a la falta de capacidad o habilidad, así como tampoco a factores externos, ya que puede provocar perdida de motivación, abandono del deporte y sentimientos depresivos. Lo más adecuado es atribuirlo a la falta de esfuerzo o entrenamiento, ya que es algo que siempre se puede mejorar.

Es imprescindible cambiar nuestro locus de control. No podemos seguir viviendo con un locus de control externo. La felicidad no está fuera, no es externa a nosotros, es interna. Vive con un locus de control interno. Si tu vida no va bien, no puedes estar continuamente buscando culpables o excusas. Mira hacia tu interior, comienza a mejorar tu propia vida, tu vida interior. Siéntete bien contigo mismo, y las mejoras externas vendrán solas.

En el deporte, en el trabajo, en la vida es importante responsabilizarte de tus acciones, ofrecer el máximo en cada una de las situaciones que se te presenten. Este es el camino hacia la mejora personal, ofreciendo el máximo en cada situación vas a mejorar indudablemente. Y en caso de que falles, si has dado el máximo puedes dormir tranquilo.


Hasta aquí mi consejo semanal, nos vemos el jueves que viene con otra colaboración. Un saludo, Víctor.

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