jueves, 5 de diciembre de 2013

Navidades en Cardiff

Buenas tardes, soy Víctor Arnau.

En la colaboración de hoy no va a haber deporte, así que si estabais esperando algún consejo o recomendación podéis cerrar tranquilamente la página, no os lo voy a reprochar. Esto también se puede aplicar si estáis esperando escuchar hablar de alguna nueva dieta, o emocionaros con una de mis maravillosas experiencias deportivas. De hecho, no me importaría en absoluto que nadie en todo el mundo leyera las líneas que estoy a punto de escribir. Porque la colaboración de hoy va sobre mi vida y sobre mis decisiones. Y me la dedico a mí.

Hace unas semanas que ando algo decaído porque las cosas no me salen como esperaba. La verdad es que cuando la gente escucha la palabra Erasmus la asocia a despilfarro, fiesta, desmadre, orgasmus, alegría y experiencias. Normalmente se obvian u olvidan las dificultades con el idioma, con la cultura y el estar lejos de las personas que más quieres. Pues sí, eso también es parte de un Erasmus, y en ocasiones es muy duro, sobre todo esto último.

A mí, la gota que ha colmado el vaso me llegó ayer por la noche en forma de whatsapp, un whatsapp en el que se me informaba de que este año la canción de “vuelve a casa por navidad” no es para mí,  que no podré comerme las uvas junto a mi familia, ni beber vino junto a mis tíos, ni disfrazarme de papa Noel para darle los regalos a mis primos pequeños. Iba a ser mi primera vez. No, tampoco podré desearle un feliz año nuevo a mis amigos, eso también está fuera de mi alcance este año. ¿Suena triste, verdad?

Pues a mí me ha hecho reflexionar, ponerme a valorar mi vida y mis decisiones, y la verdad es que he salido de esta reflexión con fuerzas renovadas, orgulloso de mi mismo y mí camino. Tan orgulloso de mi mismo que no he podido evitar auto besarme.

Orgulloso de mi mismo porque un día decidí destruir mi zona de confort, levantarme del sofá y comenzar a sembrar. Comenzar a sembrar, esa es la clave de la vida. Porque si siembras un campo, y te aseguras de hacer tu trabajo bien, es seguro que antes o después saldrán los árboles. Si después, además te aseguras de regar, abonar, y cuidar esos árboles, es muy probable que en el futuro consigas obtener frutos. Tan importante como sembrar es disfrutar de la siembra.

Orgulloso de mi mismo porque hace medio año escogí el camino más difícil posible, escogí olvidar la seguridad del hogar, el confort que me aportan mi familia y mis amigos.  Me embarqué en esta aventura Erasmus, a veces difícil, a veces dura, pero siempre bonita, aleccionadora y estimulante.

Orgulloso de mi mismo, porque al mismo tiempo que tomaba la decisión de irme de Erasmus me prometí a mí mismo que el dinero para ello no saldría del bolsillo de mi madre. Y en ello estoy, porque cabezón debería ser mi nombre.

Orgulloso de mí mismo, porque no solo he venido a un país totalmente nuevo, con un idioma que no domino, sino que además me he dedicado a buscar y encontrar trabajo para cumplir mí promesa. Y si, lo he encontrado, un trabajo que me permite mantenerme y pagar mi estancia aquí. Un trabajo que me permite cumplir mi auto promesa.

Y finalmente, orgulloso de mi mismo, porque tras conocer la noticia de que no puedo volver a casa por navidad, lo primero en lo que pensé fue en la forma de volver en enero sin decir nada a mi madre y así darle una sorpresa, porque sé que ella es la que más lo sufre, más que yo incluso. Una sorpresa que prometo voy a dar. Porque nunca he sido padre, pero imagino que no debe ser nada agradable eso de estar un año sin ver a uno de tus hijos, y eso es algo que no voy a permitir, no me da la gana que mi madre pase por eso.

“El lugar que amamos, ése es nuestro hogar; un hogar que nuestros pies pueden abandonar, pero no nuestros corazones.” Oliver Wendell Homes

Hasta aquí mi colaboración auto dedicada. Si no pasa nada la semana que viene volveremos a la normalidad. Aunque quien sabe, igual comienzo a dedicarme  una colaboración cada semana a partir de ahora. Fuera bromas, nos vemos la semana que viene.


Un saludo, Víctor

1 comentario:

  1. Una vez mas termino emocionada con tux textox Victor. Te leeo xiempre que lo xepax, y perdon una vez max.. MUCHA FUERZA.


    La camarera del bar de a lado .

    ResponderEliminar