Influencias

Buenas tardes, soy Miquel Orenga.

En la publicación de hoy me gustaría hablar de las diversas influencias a las que nos vemos afectados en nuestro día a día. Estas influencias yo las clasifico en dos tipos: positivas y negativas, las cuales intentaré explicar a continuación. Por último también aprovecharé para dar mi opinión al respecto de algo tan normal como el "Whatsapp".

A lo largo de mi vida me he visto rodeado de muchas personas. Algunas de ellas, al conocerlas, sabía que nuestra relación sería meramente cordial, otras sin embargo siguen formando parte de mi vida. De una forma o de otra, he aprendido todo lo posible (y sigo aprendiendo) de aquellas personas de las que me veo envuelto día a día, bien aprendiendo para mejor o para saber que camino o actitud no tengo que seguir.

Tras ir madurando y creciendo como persona, me he dado cuenta de que hay dos tipos de influencias, positivas y negativas. Voy a tratar de explicarme.

Para mi las influencias positivas son aquellas personas en las que confío, a las que quiero y de las que he aprendido para mejorar. También están dentro de este grupo, aquellas personas que aunque quizás sean pasajeras en mi vida, han compartido mi visión y mi forma de hacer las cosas. Obviamente en este grupo se encuentran los amigos, la familia y mi chica.

Por otro lado, las influencias negativas son aquellas personas en las que no veo buena intención, aquellas que solo buscan su propio beneficio y que tratan de utilizar a los demás. En este grupo también puedo incluir a aquellas personas que me hacen pasar un buen rato, pero que no me aportan nada más; es decir, esta bien para pasar un día entretenido pero no para compartir mi vida. Claro esta que en este grupo también está aquellas personas malhumoradas, que parecen estar enfadadas con el mundo y que contagian ese pesimismo a los demás.

Queda claro que en mi día a día voy a tener que saber estar tanto como con esas personas que me inspiran confianza (influencias positivas) como con aquellas que no (influencias negativas). Por ejemplo, me puedo ver rodeado por compañeros de clase o de trabajo, los cuales tengan poco que ver con mi forma de ver la vida, pero al fin y al cabo, soy consciente de que a largo plazo, quiero estar rodeado de esas personas en las que confío, de aquellas de las que pueda aprender algo de provecho.

El deporte te obliga precisamente a eso. Aunque un colectivo muy grande en el que te incluyas practique el mismo deporte, cada uno tiene su forma de hacer las cosas, su forma de pensar y su forma de actuar. Al final ese colectivo que parece tan grande se segrega, y las personas se relacionan según su interés y su beneficio. Soy de los que piensas que los momentos inolvidables en el deporte multiplican su valor si los compartes con las personas adecuadas.

Por último, y aprovechando el tema de las relaciones personales, quería abordar mi opinión sobre el Whatsapp (no hace falta que explique qué es). NO tengo whatsapp. Para los que me pregunten: "¿por qué?" simplemente les contestaré: "porque no quiero". Sé que muchos podéis defender que es una aplicación muy útil para relacionarte con los demás y para enterarte de lo que pasa a tu alrededor. Yo, sin embargo, pienso todo lo contrario. Pienso que aplicaciones como esta mas que unir, separan a la gente. No seré el único que queda con sus amigos y en el mínimo espacio de tiempo vacío, los ve a todos con los ojos pegados en la pantalla hablando con gente con la que no había quedado. Además pienso que es mucho mas gratificante una breve conversación cara a cara, que una conversación infinita por whatsapp. Llamadme raro, pero vivo con muchas menos preocupaciones.

Esto es todo por hoy. El jueves volveré a estar con vosotros haciendo balance de este año 2013.

Un saludo, Miquel.