Una asistencia, un centro, un gol, un regate...cosas que me hacían disfrutar cuando jugaba a fútbol pero que se convirtieron en rutina 8 años después.
Una pedaleada, un puerto, una trazada...cosas que me agotaron mentalmente, que hicieron que la competición dejara de ser lo mas importante para mi, cosas que abrieron mis ojos y me hicieron ver que solo soy competitivo conmigo mismo. Me hicieron ver que el mayor reto que se puede afrontar es levantarte cada mañana con las ganas para vencerte a ti mismo, superarte y hallar la felicidad.
Estoy en un momento de mi vida en el cual disfruto de los pequeños detalles, de los pequeños momentos donde sientes que eres invencible, y también de que aquellos momentos en el que parece que el peso de tu cuerpo se haya duplicado. Estoy en un momento en el cual disfruto del contacto con la naturaleza, en uno de esos instantes en el que estas solo en la montaña pero a la vez te sientes acompañado y encuentras la paz y la libertad.
Por ello voy a seguir luchando por vencerme a mi mismo, por seguir conquistando la felicidad día a día. Eso si, para vencerse a uno mismo hay que cuidarse y, sobre todo, respetarse.
Por ejemplo, hoy tenia planificado hacer unos 18km de running por montaña, pero después de hacer 12km ayer, mi rodilla derecha ha vuelto a recaer. Me he dado cuenta de que no puedo salir dos días seguidos a correr porque la rodilla no me lo permite y por ello es hora de afrontar la posible lesión y luchar para que la recuperación sea total.
Para despedir esta semana, os dejo un vídeo del gran KILIAN JORNET. Espero que podáis dedicar 5 minutos a verlo, creo que merece la pena.
Un saludo.
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