Coleccionista de momentos

Buenas tardes, soy Miquel Orenga.


Han pasado las Navidades y es hora de subir el telón a un nuevo año que se presenta alucinante y con muchos cambios. En el día de hoy quiero aprovechar para presentar esos cambios y para compartir con vosotros mi forma de ver ciertas cosas y los últimos entrenamientos por montaña.

Mi objetivo nunca ha sido buscar y obtener un resultado en concreto, nunca he buscado aparecer entre los 20 o 50 primeros de una clasificación, ni obtener un tiempo determinado. Siempre que me he planteado un objetivo lo he hecho con la intención de poner a prueba mis limites, psicológicos y físicos, de disfrutar de cada entrenamiento y por supuesto también de la carrera. De esta forma creo que el deporte me aporta muchas mas cosas que un simple resultado.

Durante ese periodo de tiempo, desde que me planteo un objetivo hasta que lo cumplo, trato de disfrutar, de ser feliz, de buscar soluciones a los posibles errores, de ser fiel a mi mismo y de superarme cada día. De este modo me aseguro disfrutar del 99% de cosas que me importan y no me dejo influenciar tanto por el resultado.

Hasta ahora nunca he dejado que un resultado en una clasificación me hunda, y tampoco que me ilusione excesivamente. Si la carrera ha ido bien, si he disfrutado de todo el entrenamiento previo y también de la carrera, si he luchado contra las circunstancias y contra el terreno...¿para que necesito mirar una clasificación? Para mi eso solo es un detalle, un detalle insignificante comparado a las excelentes sensaciones que me produce hacer aquello con lo que disfruto.

Por todo eso mi afán no es coleccionar títulos, ni clasificaciones...mi objetivo es coleccionar momentos que me hagan sonreír siempre que los recuerde. Al fin y al cabo, todos mis recuerdos sobre las carreras o sobre los entrenamientos los tengo por curiosas anécdotas que me han hecho reír, enfadarme, llorar y saltar. Por eso, creo que nunca dejaré de coleccionar momentos, imágenes y anécdotas.

Precisamente en estas últimas navidades he seguido coleccionando momentos. Como bien sabéis en mi última publicación antes de la Navidad, os presenté el reto de mi vida: Maraton de VallNord. Estas navidades he aprovechado para empezar en mi preparación y han habido en tan solo unas semanas momentos para todos los gustos.

Lo único que coincide en todos estos momentos es que los he compartido con mi primo Fede, mi compañero de batalla para VallNord. En estas semanas recuerdo claramente como sufrí el primer día que fui a la montaña después de unos meses, fueron 15 km que soporte como pude (aunque lleve peor las agujetas). También recuerdo el día donde el aire era nuestro peor enemigo, y que con alerta naranja, Fede y yo parecíamos los únicos valientes a desafiar a la montaña. Y por último, y mas reciente, recuerdo las risas compartidas con otros amantes de este deporte (Pedro, Juan y Emilio) durante los más de 21 km que estuvimos por la montaña.

Como veis el año ha empezado por la montaña, y seguirá así hasta el 12 de Julio. Cada vez me encuentro mejor y como buen coleccionista de momentos, los compartiré gustosamente con todos vosotros. Por último me gustaría decir que para este nuevo año en el blog me he propuesto ser mucho mas claro y directo a la hora de expresarme, siempre con educación, pero con mi toque personal.

Esto es todo por hoy. Espero que nos hayáis echado de menos, tanto a Victor como a mi.

Un saludo, Miquel.