martes, 23 de junio de 2015

Miedo

Miedo decían. Ja! ¿Que es el miedo? Solo es una sensación que tenemos hacia lo desconocido, y lo desconocido lo único que nos propone es una aventura nueva por comenzar.

El miedo es como una habitación oscura, como cuando te levantas a medianoche buscando un vaso de agua, con la boca seca y las manos como única protección. El miedo al igual que la oscuridad nos paraliza y nos hace ir más lentos, somos como niños aprendiendo a andar. El miedo nos hace tropezar, y nos hace daño, porque el golpe siempre va donde menos te lo esperas.

Pero seguimos, porque pese a la oscuridad seguimos teniendo sed. Nuestros ojos poco a poco van viendo más luz, y nuestros pasos cada vez son más firmes. Hemos pasado esa fase en la que nos encontrábamos en un mar de dudas y la oscuridad era tan densa que no podíamos imaginar donde iba a caer el próximo paso. Hemos aprendido que las manos no sirven de nada, que es mucho más útil utilizar la concentración como arma para superar cada rincón que esconde la oscuridad.

Ahora nuestras piernas ya no tiemblan para dar el próximo paso, porque ya nos hemos equivocado demasiadas veces y no queremos volver a caer. Nos hemos dado cuenta de que la confianza en nosotros mismos es vital para llegar al vaso de agua, los obstáculos no importan y la oscuridad se desvanece a medida que subimos un escalón más en nuestra motivación.

Y llegamos al vaso, y nos bebemos el agua con la sensación de haber ido creciendo durante el camino. No solo hemos madurado, sino que nos hemos dado cuenta de que no nos hace falta ninguna luz exterior para conseguir algo, solo basta con mantener la confianza en lo que estamos haciendo y en nosotros mismos...nada más, ni excusas, ni "es que...".

Hemos llegado al vaso sin darnos ningún ostión, y si nos lo hemos dado no ha sido lo suficientemente fuerte como para quitarnos la sed. Aquello que al principio de la noche parecía un acantilado, ahora nosotros hemos construído un puente para cruzarlo. Nos hemos convertido en la luz que alumbra cualquier oscuridad.

Y es que realmente creo que el miedo es el primer paso hacia la victoria. El miedo nos hará plantearnos si estamos dispuestos a dejarnos la piel por nuestros sueños o si por lo contrario nos resignamos a quedarnos en la cama con la boca seca. El miedo nos consumirá o será nuestra pareja de baile.

Si algo intento transmitir hoy es que ante cualquier oportunidad que se nos presente debemos ser insaciables, debemos aceptar cualquier reto por muy dificil que parezca. Debemos aparcar el miedo, "el que dirán" y luchar por nuestro futuro plantando cara al presente con sinceridad y confianza. Así que avanza, avanza siempre y no te quedes esperando a que el miedo te debilite.

Un saludo, Miquel Orenga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario