Buenas
tardes.
Dos días
en Zaragoza.
Ayer empecé a trabajar en la cereza y me estrené con 11 horas. La
verdad es que terminando a las 21:00 de la noche no hay ganas de salir a
correr. No se
trata de un trabajo especialmente duro, pero al fin y al cabo estas todo el
tiempo de pie. Estoy seguro que cuando la jornada de trabajo sea la normal,
terminando a las 15:30, tendré el suficiente tiempo como para al menos mantener
un cierto nivel físico.
Pese a
que llevo poco mas de 48 horas aquí, ya echo de menos muchas cosas, mi cama,
mis aficiones, mi chica, mis amigos, mis montañas… mi rutina.
Además, parece
que al final serán tres semanas aquí y por segunda vez en poco tiempo me toca
priorizar. Esta vez
hay que trabajar, para poder disfrutar, de al menos un mes y medio de
vacaciones.
El dicho
de “Todo esfuerzo tiene su recompensa” estoy seguro de que se cumplirá y que
esta experiencia me dará una nueva
visión de la vida. Al volver a casa disfrutaré como un niño de todas aquellas
cosas que me gustan. Pero antes toca apechugar y echar el resto.
Por lo
demás, el desgarro muscular de sóleo que sufrí la semana pasada parece que se
ha olvidado, a penas tengo molestias y al mínimo tiempo libre que tenga
comprobaré en que estado estoy.
Viéndolo
con perspectiva, me molesta haber desperdiciado la semana en casa sin hacer
deporte, pero bueno, ahora que estoy aquí tengo claro que cuando vuelva
disfrutaré al máximo.
Para
despedirme, decía que Victor Arnau publicará su colaboración desde Cantabria el jueves y para el viernes: ¡Primer aniversario del Blog! Con una publicación
especial.
Esto es
todo por hoy.
Un saludo
desde Almunia, Mikel.
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