Buenas tardes.
Montaña, correr. Montaña, andar. Asfalto, correr.
Asfalto, pedalear. Agua, nadar.
Todas esas combinaciones las llevo bien pero resulta que
ayer he empezado a dar mis primeros pasos en vela, piragüismo y remo. Se trata
de actividades totalmente nuevas para mi, algo diferente que nunca me había
planteado pero que gracias al ciclo formativo que estoy cursando ahora tengo la
oportunidad de descubrir.
Ayer por la mañana empecé con vela en embarcación
pequeña. Al nivel de iniciación, que es como lo vimos, la verdad es que no me
presentó demasiada complicación. A ese nivel solo hay que sentarse, tirar de lo
cabos y guiar el timón. Este tipo de deporte no es el que más se asocia
conmigo, pero siempre es bonito aprender y saber cosas nuevas. Dejada ya la
embarcación en el puerto, llego la hora de comer y yo seguía pensando “el agua
para nadar”.
Llegaba la sesión de tarde: piragüismo. Ya de antemano
esa nueva actividad me motivaba más, el hecho de depender de mí y de mis
fuerzas me animaba a cogerla con más ganas. Ya subido en la piragua, esos
pensamientos cambiaron. Posición incomoda, dirección cambiante, querer ir hacia
un sitio y que la piragua te lleve hacia otro, etc. Supongo que serán cosas de
novato, pero tampoco me convenció esa actividad.
Soy una persona a la que le gusta mucho aprender,
descubrir cosas nuevas. Por esa parte, estoy contento. Contento porque siempre
es bonito expandir mis horizontes y saber defenderme ante cualquier situación.
Por ahí bien. Pero por otra parte, mis gustos me comen por dentro, así que el
99% de veces que entre en el agua serán para nadar. El agua y yo, ni
embarcaciones ni demás variantes.
Respeto mucho a la gente que practica estos deportes
(vela y piragüismo) y quizás según avance la semana (tengo 5 días de
actividades así) me vaya gustando más, pero estas son mis impresiones después
del primer día.
Aquí se ve otra vez la importancia que le doy al hecho de
hacer lo que me gusta. Y ahora, también lo cumplo, porque me gusta aprender y
lo estoy haciendo, solo que en mi tiempo libre, cuando el futuro dependa de mi,
preferiré un bañador y nadar, que unos cabos y unas embarcaciones. Puede que
sea un loco de los deportes individuales, o más bien, los deportes en los que
no haya ninguna interferencia que no venga del mismo cuerpo, pero soy así y me
encanta.
El jueves estaré de nuevo con todos vosotros con más
cosas sobre este curso de vela, piragüismo y remo. El sábado será el día de
Victor Arnau y su gran colaboración.
Un saludo, Mikel.
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