Hoy tengo dos motivos para estar contento. El primero es que tras varias semanas de estudio, por fin se han acabado los exámenes, ahora falta esperar resultados. Esto significa que puedo volver a correr, nadar y pedalear con total libertad ¡BIEN!. La segunda buena noticia se refiere al blog, ya que hoy despedimos el mes de Mayo con más de 1600 visitas; estamos muy contentos de que esto funcione y os aseguramos que trataremos de seguir igual o mejor.
Ahora os dejo con Victor Arnau, que en el día de hoy nos explica las diferencias entre motivación intrínseca y motivación extrínseca con la ayuda de una historieta que nos ayuda a entender su significado. Aquí os dejo con él.
Hola deportistas, esta semana vengo a hablaros de
motivación, un concepto clave de la psicología deportiva. En concreto os traigo
una historia, una historia que sirve para entender la diferencia entre
motivación intrínseca y motivación extrínseca.
“Cuenta la historia
que vivía hace unos años en un pueblo muy pequeño un anciano ya jubilado, cuyas
aficiones principales eran la lectura, la jardinería y la meditación. Este
anciano adoraba la tranquilidad por encima de todas las demás cosas. Un día un
grupo de niños eligió como lugar de juegos la plaza donde estaba situada la
casa del anciano. Allí iban todas las tardes a gritar, correr, y jugar con el
balón. Este comportamiento tenía muy molesto al anciano, pero como era un
hombre muy inteligente decidió adoptar una buena estrategia.
Una tarde que los
niños estaban jugando, bajó a la calle a hacerles una propuesta. La propuesta
consistía en que el anciano pagaría con 1 euro a cada niño que fuera a jugar a
su plaza por la tarde, ya que les dijo que mientras les oía jugar se sentía
joven y con vitalidad. Los niños muy contentos, informaron a todos sus amigos,
y cada tarde acudían más niños a jugar a la plaza, donde además de disfrutar
con los juegos recibían 1 euro cada tarde.
Sin embargo, al
cabo de 1 semana el anciano volvió a bajar a la calle e informó, que debido a
la gran cantidad de niños que iban a jugar cada tarde se le estaban acabando
los ahorros, por lo que debía dejar de pagarles. Los niños, tras meditarlo unos
instantes decidieron dejar de acudir a jugar a la plaza, ya que no pensaban
ayudar al anciano a sentirse joven sin recibir nada a cambio. De esta forma el
anciano consiguió su propósito y volvió a disfrutar de su ansiada
tranquilidad.”
La motivación en el deporte tiene 2 vertientes. Por una parte
hace referencia a los motivos, al porque los deportistas actúan de determinada
forma. Por otra parte hace referencia a como interpretan los deportistas sus
experiencias y vivencias en el deporte.
En relación con la primera parte, con los motivos para
practicar deporte nos encontramos con la motivación intrínseca y la motivación
extrínseca.
La motivación intrínseca es cuando realizamos deporte
porque nos gusta, nos produce placer, nos sirve para auto superarnos, o porque
nos sentimos bien con nosotros mismos. Es decir, practicar deporte tiene el fin
en sí mismo.
La motivación extrínseca es cuando realizamos deporte
para obtener algo a cambio como dinero, fama, estatus social, etc. El fin no es
practicar deporte, sino que el deporte es un medio para conseguir otra cosa.
Como podéis ver, en la historia anterior los niños
estaban motivados de forma intrínseca, pero el anciano mediante sus pagos
consiguió cambiar esta motivación intrínseca por motivación extrínseca. Los
niños, como habían perdido de vista que jugaban porque eran felices, en cuanto
dejaron de recibir dinero dejaron de jugar.
Seguramente ya os habréis dado cuenta de que esta
situación es muy común en el deporte. Conozco muchos deportistas que comenzaron
practicando por placer, pero cuando comenzaron a cobrar o consiguieron estatus
social perdieron de vista que el deporte era lo que les hacía felices.
Hay numerosos estudios científicos que demuestran la
importancia de la motivación intrínseca. Los deportistas que se encuentran
motivados de forma intrínseca tienen un mayor bienestar, disfrutan más de la
práctica y tienen porcentajes de abandono del deporte mucho más bajos. Con esto
no quiero decir que no ganéis dinero u obtengáis fama si se os presenta la
oportunidad. Mi consejo es otro. Mi consejo es que analicéis que os mueve a
realizar cada actividad de vuestra vida, y que recordéis en todo momento por
qué empezasteis. Por muy alto y lejos que lleguéis nunca olvidéis como y porque
empezasteis.
Hasta aquí mi colaboración de hoy. Nos vemos la semana
que viene con un nuevo consejo. Un saludo, Víctor.
Espero que os haya gustado la última publicación del mes de Mayo a cargo de Victor. El sábado estaré de nuevo con vosotros para despedir la semana.
Un saludo, Mikel.