viernes, 28 de noviembre de 2014

Divide y ¡Vencerás!

Tenemos la costumbre de visualizar los retos o proyectos horas, días o semanas antes de afrontarlos. En el momento en el que decidimos afrontar una carrera popular de 10 km, nuestra mente vuelca todos sus esfuerzos en mantener una concentración máxima durante el tiempo que dure dicha distancia. Lo que quiero decir es que, normalmente, nos cuesta adaptarnos a cambios inesperados. Precisamente de cómo afrontar esos cambios y de cómo preparar a nuestra mente para que siga completamente motivada hacia el esfuerzo durante todo el reto, hablaré en el post de hoy.

Para empezar, ¿cómo afrontaríais una carrera a pie de 43.5 km de distancia por montaña? ¿Pensaríais desde el inicio que todavía os quedan 43.5 km o en cambio os dividiríais el reto en varias partes? Resulta factible pensar que si estás pendiente de la totalidad del reto se creará en tu mente un estrés y una frustración por no recompensar a tu cuerpo hasta que no pasen 7 u 8 horas y cruces la meta. Lo que quiero decir es que la mente juega un papel fundamental y saber engañarla con pequeñas recompensas, la ayudará a completar la totalidad del reto con un "aire fresco" totalmente necesario.

Por dejar un ejemplo os contaré como fraccione mi objetivo en una carrera de montaña de 43.5 km que disputé este año. La carrera era durísima con 3500 metros de desnivel positivo, y de ninguna de las maneras quería afrontar el reto pensando en la globalidad del mismo. Por ello, observando que había 7 avituallamientos mi plan inicial fue ir de avituallamiento en avituallamiento, donde aprovechaba para comer o beber y tomarme unos segundos de cierta tranquilidad. Como podéis imaginar al km 30, el próximo avituallamiento ya me parecía demasiado lejos, por eso decidí reducir el tiempo o la distancia entre los mini-objetivos, pasando a ser tramos de 25-30 minutos. Finarlmente terminé la carrera, tan cansado físicamente como los demás (o incluso más) pero con una organización mental clara desde el principio que me ayudo a superar situaciones de desesperación o cansancio extremo.

Por otra parte, lo que tengo clarísimo es que la distancia de la prueba es fundamental a la hora de organizar nuestra mente. No es lo mismo fraccionar una carrera popular de 10 km que una Ultramaraton de 70 u 80 km.

Ahora puede que penséis, ¿Qué nos aporta el fraccionarnos un objetivo o reto? En mi opinión fraccionarse un objetivo es vital para mantener viva la motivación, ya que el hecho de darnos pequeñas recompensas en forma de comida, bebida o segundos de tranquilidad después de llegar a cada mini-objetivo, nos mantendrá alerta y nos aportará cierto grado de satisfacción o éxito, de trabajo bien hecho.

Para terminar quiero añadir que hemos de ser capaces de adaptarnos a cambios en el entorno. Me explico. Si nuestro fraccionamiento inicial nos damos cuenta en cierto momento que ya no es el ideal, hemos de ser rápidos para elegir otra alternativa que nos permita completa el desafío con garantías.

"Lo que está claro es que haciendo un Ironman o 7 Ironman's, el secreto es no pensar en la totalidad del objetivo. Tener la habilidad de ir engañando a la mente con pequeñas motivaciones te puede ahorrar un gran caos mental" Josef Ajram.

Nos vemos en Diciembre, Miquel Orenga.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Es todo una puta mentira

"El postureo. Esa moda, pasajera como todas, que nos hace actuar de cara al público. Sea cual sea nuestra situación tenemos que aparentar que nos lo estamos pasando de puta madre, aunque quizás por dentro nos estemos pudriendo.

La gente ha perdido personalidad; ha dejado de seguir sus instintos para seguir las tendencias, ha dejado de hablar cara a cara para escribir detrás de una pantalla. Twitter, Facebook, Instagram...todos esos medios no dicen nada de nosotros, o lo que dicen no es totalmente cierto. Necesitamos "tirarnos el royo" y hacer ver lo enamorados que estamos, lo felices que somos, la cantidad de amigos que tenemos, nuestras borracheras, etc.

Pero, ¿quién hay detrás de toda esa apariencia? Eso es lo que realmente importa, y eso es lo que se esta perdiendo"

Esta reflexión la escribí en el muro de Facebook el 23 de Julio de 2014, y lo hice claro esta para conseguir "me gusta", comentarios y un poco de popularidad. Dejando de lado las bromas, hoy me apetece ser un poco más extenso con este tema, pensar sobre ello y a ver lo que surge.

A esta publicación de hace meses se le unió la entrevista en el Chester a Pedro García Aguado, dejando frases como: "te piensas que eres el más guay, el que más liga...pero es todo una puta mentira".

Creo que los jóvenes (entre los que aún me incluyo) han perdido la pasión por la curiosidad, por descubrir, por experimentar...se han dejado llevar por una sociedad de consumo que deja los grandes sueños individuales escondidos detrás de modas pasajeras. Sí, puede que seguir las tendencias, pasarlo en grande haciendo gilipolleces este bien para ciertos momentos y nos aporte una cierta felicidad fugaz. Pero soy de los que piensa que llegado el momento tenemos que dejar de vivir de esa felicidad fugaz para encontrar el equilibrio, dejar de ser influenciados por los demás para encontrar nuestro verdadero camino.

¿Qué hay realmente cierto detrás de esa apariencia? Detrás de esa capa "guapa", se encuentra el verdadero yo (y tranquilos que no me voy a enrollar con teorías de Platón). Ese yo que aún no le ha dado la importancia que se merece a sus sueños y objetivos, ese yo que tiene miedo a equivocarse, ese yo fácilmente influenciable que todavía no se ha dado cuenta de lo importante que es valorarse por algo más de lo que dice un espejo.

En el momento en el que despertamos y dejamos salir a la luz al verdadero yo es cuando empezamos a ser maduros, aunque no debemos olvidar al niño que tenemos dentro y que de pequeño soñaba con grandes cosas. Cuando damos el primer paso, debemos hacerlo teniendo bien claro quienes somos y por qué lo hacemos. Cuando nuestra visión del mundo crece, recuperamos esa inquietud y curiosidad que habíamos perdido, dejamos atrás la apariencia para vivir sin complejos.

"Planta tu propio jardín y decora tu propia alma, en vez de esperar a que alguien te traiga flores" Veronica Shoffstall.

Un saludo, Miquel Orenga.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Born to run: Mario Rebollar

Hoy vuelvo a los orígenes del blog para presentaros una nueva edición del espacio "Born to run". En el día de hoy he querido contar con Mario Rebollar, que nos relatará como ha sido su primera toma de contacto con las carreras de montaña, concretamente en "Fons de la tardor", carrera de 18.5 km que se disputa cada año en La Vall d'Uixó.

Buenos días, soy Mario Rebollar.

Hoy plasmaré lo que fue mi primer contacto con las carreras de montaña. Intente participar en una el verano pasado (2013), en la carrera nocturna a la Font de Garrut, pero por desgracia tuve una pequeña lesión que no me lo permitió, y me quede con una espinita clavada. Una espina que me quería quitar cuanto antes de encima.

Me habían hablado muy bien de "Fons de la tardor", y por desgracia este año iba a ser una carrera distinta. Así que aproveche la oportunidad y me apunté. Sin apenas entrenamiento específico para la prueba, llegó el día de la prueba y alli estaba yo, sin saber muy bien lo que me venía por delante. Escuché consejos que me dieron personas que conocían bien el terreno y decidí seguirles, con la idea de acabar la carrera en menos de 3 horas, lo cual para mi era un buen tiempo.

Saliendo de la pista de atletismo de La Vall d'Uixó, con un trote lento pero constante desde el inicio llegamos al barranco de Aigualit y deje el trote para hacer la subida hasta el primer avituallamiento andando. Subí solo, ya que no me había inscrito con mi compañero habitual. Una vez allí, aumente el ritmo para descender hasta el segundo avituallamiento situado en la Font de Anouheret. En este punto, coincidí con un amigo y seguimos hacia delante juntos, nos íbamos apoyando uno al otro y eso fue importante para mi, porque pienso que sin su ayuda me hubiera costado mucho más realizar la exigente última subida hasta el repetidor, pasando por un tercer avituallamiento. Pero poco a poco, y descansando en varios periodos durante unos segunditos claves para recuperar el aliento, conseguí llegar al repetidor.

Y desde ahí arriba sólo quedaban 6 kilómetros para llegar a meta. El último tramo era todo de bajada, una bajada bastante técnica que le daba un buen machaque a las piernas.


Llegué en un tiempo de 2h 25 min y 37 seg, lo que significaba para mi un gran tiempo, ya que no me
esperaba estar por debajo de dos horas y media. Las sensaciones durante la carrera fueron variando; fue una lucha constante con mi cuerpo, al que le costaba seguir a medida que se iban acumulando los kilómetros, y con mi mente, que me pedía un último empujón. Acabé muy satisfecho, y puedo decir que esta carrera es el inicio de una nueva experiencia, una nueva etapa.

Quiero dar las gracias a Miquel por haberme ofrecido la oportunidad de colaborar en el blog. Y espero volverlo hacer próximamente.

Un saludo Mario.

Ha sido un placer contar con Mario, que se ha mostrado desde el primer momento muy dispuesto a colaborar en este pequeño mundo que tengo entre las manos. Sé que no será su última carrera, y con mi pequeña experiencia en carreras de montaña, le aconsejo a seguir encontrando motivaciones y desafíos sabiendo que el límite siempre esta un paso más allá de lo que nos pensamos.

Hasta la próxima, Miquel.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Reinventarse

"Estar al cargo de un negocio (de un proyecto) es similar al cargo de político. Me explico. Tanto el empresario como el político deben celebrar primarias. Uno no puede estar durante demasiados años expuesto al público, y más cuando la gente pide una cara nueva. Es en ese momento donde hay que reinventarse y no dar un paso atrás, sino un paso al lado. Hay que tener al electorado (cliente) contento y hay que ofrecer una visión diferente a la que ya has mostrado. No se trata de perder la esencia, se trata de evolucionar para seguir creciendo sin estancarse."

¿Quién pensáis que podría estar detrás de estas palabras? No voy a desvelar su nombre sólo diré que ese "discurso" fue capaz de motivarme para escribir todo lo que os presento a continuación.

Supongo que la vida esta llena de etapas, que nos llevan unas veces a rozar la gloria y otras nos dejan al borde del abismo. En sentido económico se conocería como etapas de crecimiento y etapas de recesión (lo digo en términos económicos porque es lo más comentado en los últimos años). Pensándolo bien puede que estos conceptos se puedan trasladar a la vida cotidiana y tambien al mundo del deporte.

¿Cómo te sientes después de cruzar la meta y conseguir tu objetivo? Te sientes en la cresta de la ola, es un momento irrepetible, indescriptible...es el momento que culmina una etapa de crecimiento. Esta etapa se inicia en el momento en el que decidimos apretarnos las botas, nos establecemos un objetivo y tenemos claro cuánto vamos a dar para conseguirlo. Ahi se inicia y dura todo el trayecto (entrenamientos incluidos) hasta obtener el premio final.

Después nos encontramos con momentos de recesión, de angústia, desánimo...momentos en los que no tenemos nada claro. Justo ahí es donde aparece el término "reinventarse"; esto consiste en pensar y hacer todo lo posible para que esa situación negativa cambie. Esto no es fácil, lo sé porque he vivido momentos así. Pero hay que tener claro que un simple cambio de actitud, una nueva forma de afrontar las cosas, un objetivo diferente puede ser la clave para dejar atrás esa recesión y volver a brillar.

Para brillar, para crecer hay que salir de nuestra zona de confort, hay que cambiar las penas por alegrías, los fracasos (mejor llamarles baches) por nuevos objetivos, las debilidades por fortalezas.

El trabajo principal lo tenemos que hacer nosotros mismos pero no nos podemos olvidar de rodearnos de la gente adecuada, de gente que sea capaz de entender nuestra forma de ver la vida pero que también tenga una actitud crítica cuando sea necesario. La vida no es de color de rosa y de vez en cuando (cuando no nos acordamos nosotros mismos), es bueno que nos lo recuerden para volver a ponernos en acción.

Como dice el título del libro que me estoy leyendo: "Si no te gusta tu vida, ¡CAMBIALA!"

Un saludo, Miquel Orenga.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Confianza

La vida esconde pequeños detalles que al principio no podemos percatar. A veces nos pone obstáculos que no sabemos muy bien como sobrepasar. Supongo que todo forma parte de una rueda que va haciéndose más fuerte a base de errores, que coge velocidad a la vez que maduramos y que se hace imparable cuando confiamos en nosotros mismos.

Precisamente os quiero hablar de la confianza. De esa confianza que perdí en este proyecto hace ahora unos meses. Quizás esa pérdida de confianza se produjo por afrontar este reto del blog desde una percepción equivocada. Me explico. El blog se creó simplemente para transmitir mis sensaciones, para hablar sobre los caminos hacia la felicidad y para compartir con el mundo mi forma de ver la vida. El objetivo lo tenía claro pero con el tiempo entré en la espiral de que el blog fuera aumentando más y más las visitas, de querer promocionarlo y venderlo como un blog diferente. Esa espiral me llevo a exigirme al máximo en las publicaciones, a buscar el tema perfecto publicación tras publicación, a querer que cada entrada tuviera más visitas que la anterior...perdí la esencia. Hoy es eso lo que quiero recuperar, ya que mi pasión por escribir y por el deporte sigue intacta.

Sin más demora sigamos con la confianza. ¿Por qué siempre han ido relacionados los términos confianza y miedo? Yo creo que el miedo es la causa de la pérdida de confianza. Dicho esto me viene muy bien la siguiente frase: "Un pájaro posado en un árbol no tiene miedo a que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas".

Cada uno extraerá sus propias conclusiones sobre esta frase, yo saco la mía. No entiendo porque nuestra confianza se ve mermada por condiciones ajenas a nosotros. Si nosotros tenemos claro lo que somos capaces de hacer, ¿Qué importa lo difícil que sea y los obstáculos que haya que superar?

Soy de los que piensa que la confianza en uno mismo crece a medida que disminuye el miedo a fracasar; por tanto, la confianza nunca se puede relacionar con aspectos que no podemos controlar. Si no los podemos controlar, ¿Para qué darles importancia? Es más importante centrarnos en lo que podemos controlar, si nuestra autoconfianza es alta, los demás factores se verán afectados positivamente y la rueda de la que hablaba al inicio empezará a girar.

En este momento, esa rueda empieza a girar en esta nueva temporada del blog. Una etapa en la que mi objetivo fundamental será trasladar mi objetivo deportivo al "bloggero", es decir, en el deporte seguiré buscando la felicidad y el disfrute, y aquí también. Sin esperar nada de los demás, haciendo algo por puro placer.

Hasta la próxima, Miquel Orenga.

PD: ¿Alguien sabe porque he elegido este día para iniciar una nueva temporada en el blog?